Cruel (gay)

7

Alexander...

Siento unos malditos toques en mi brazo, manotea al aire hasta que da contra algo y esto se cae, me giro quedando boca abajo, escucho unos quejidos al lado mío, la curiosidad me gana y abro los ojos y veo al maldito enano tocándose la cara, no lo veo bien porque esta mirando hacia abajo.

_ no me vuelvas a tocar, porque no solo vas a terminar con un cachete, vas a terminar peor_ lo amenazo y logro que retroceda varios pasos_ espero que tengas una buena excusa para que me despiertes_ advierto, mientras me paso una mano por la cara, tratando de despertarme.

Veo que tiene el peo mojado y se cambió de ropa, esta con unos pantalones de buzo y una remera más grande. Hasta la ropa grande le queda buena.

_ Me...me tengo que ir_ dice en voz baja mientras se toca uno de sus brazos donde puedo ver tiene unas maras, pero cuando vuelve a hablar dejo de restarle atención a ese detalle_ te hice de comer y...y lo dejé adentro del horno_ me avisa y malditamente me dio hambre así que me levanto hasta quedar sentado en la cama y el se levanta ahora que lo miro tiene el lado izquierdo de la cara roja, creo que no medí mi fuerza cuando mi mano contra su cara.

_ y a mi ¿qué mierda me tiene que importar que vos te vayas?_ le pregunto mirándolo serio, en realidad si me interesa ya que me doy cuenta que es medio de noche como para que salga solo, estamos cerca de un barrio que es peligroso y más si va caminando , además de que parece una mujer.

_ Solo te avisaba _ susurra mientras se pone una campera más grande de la normal, cuando le voy a decir que a mí no me tiene que avisar nada si se trata de él, suena su teléfono, el cual saca de sus pantalones_ hola_ susurra_ si ya voy, si Sebastián me dijo cuando tengo que ir, no pude ir más temprano porque tengo gente en mi casa_ susurra más bajo pero igual lo escucho, ¿quién carajos es ese tal Sebastián? ¿A dónde tenía que ir?_ sí ya voy_ termina de decir y cuelga viéndome, se termina de poner bien la campera.

_ ¿ qué hiciste de comer?_ preguntó mientras me levanto parándome enfrente de él, retrocede unos pasos, supongo para mantener una distancia entre nosotros.

_ milanesas de carne con puré...espero que te gusté_ noto que está temblando mientras juega con sus dedos_ creo que ya me tengo que ir_ sale medio apurado de la habitación, lo sigo muy pegado a su espalda.

_ más te vale que no le ellas echado nada, porque te juro que no vas a salir del hospital_ lo amenazo antes de que pueda bajar las escaleras lo agarro del pelo tirando de el hacia atrás y hago que me mire_ y ¿quién es ese tal Sebastián? ¿Es al que se la chupas, cada que te llama?_ me burlo de él muy cerca de su cara, pero cuando termino de decirlo siento un sabor amargo en la boca y termina frunciendo el ceño.

El niega mirando hacia abajo, lo suelto de manera brusca y si no fuera que se agarró del barandal seguro se caía por las escaleras, terminó sentado en los escalones soltando un gemido de dolor que ya eran normales para mis oídos, ya ni me están guastando esos sonidos de el.

Si no se hubiera agarrado pudo haber sido una muy fea caída.

Veo como se levanta y baja rápido las escaleras con una mano en la cara y la otra e el barandal, para segundos después escuchar la puerta de entrada, suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo, me miró las manos y notó algo.

_ ¿ pero qué mierda?_ pregunto al aire cuando veo que con la mano que lo agarre tengo un poco de pelos ¿ tan fuerte lo agarre que le arranque pelos?_ que puto asco_ susurro limpiándose en mi pantalón y bajo las escaleras, entro a la cocina y veo un plato con baso y cubiertos en la punta de la mesa, voy hacia el horno y veo que en una fuente están las milanesas y el puré que tienen una pinta y más con el hambre que manejo.