Narra Derieri
A mis 17 años conocí a un hombre 5 años mayor, sus rasgos eran las de todo un adulto, tenia los ojos mas hermosos que había visto, su largo cabello solo lo hacia ver mas atractivo y sin conocerme me dio la sonrisa mas honesta que había visto en toda mi vida, quería hablar con el pero las palabras simplemente no salían
(?): ¿esta perdida señorita?
Su pregunta me tomo por sorpresa, pero al mismo tiempo di gracias de no haber hablado primero, el tono de su voz era tan grueso pero al mismo tiempo delicado, su simple voz me capturo totalmente
-no, no estoy perdida, solo quería salir de casa por un rato
(?): ¿y se puede saber el porque?
-bueno, no me siento cómoda en esa casa, desde que mama murió no he tenido una buena relacion con mis hermanos, además nadie de esa casa me trata como una persona normal
(?): ya veo, estamos en la misma situación
-¿de verdad?
(?): si, yo tengo un hermano menor pero el los últimos años no hemos convivido mucho
-ya veo, sin duda nos parecemos mucho
Ante mi comentario el solo sonrió, no era una sonrisa forzada ni nada por el estilo, desde el fondo de su alma sonrió ante lo que dije. Durante el resto del día, aquel hombre y yo paseamos por los lugares mas cercanos, a momentos nos deteníamos e iniciábamos una platica, me resultaba interesante y a la vez intrigante que a tan solo unas horas de conocerlo, sentía que podía hablar de lo que sea con el sin sentirme apenada de mis pensamientos
El día estaba llegando a su fin así que era momento de volver a casa, si no metería en problemas a Acnologia, aquel chico se dio cuenta de mi inquietud y se detuvo de repente
(?): ¿te parece bien que nos veamos mañana a esta misma hora? me gustaría mucho volverte a ver
-claro, me encantaría volver a verte
Nuevamente me sonrió y yo le devolví la sonrisa, lo vi por ultima vez y salí corriendo ya que tenia el presentimiento de que si no lo hacia, me darían ganas de quedarme ahí para toda la vida
Al volver a la casa me di cuenta de que nadie se había dado cuenta de mi ausencia, fui a mi habitación donde me esperaba Acnologia sentado con comida en la mesa
Acnologia: debes de estar hambrienta ¿verdad? ven siéntate y cuenta todo lo que viste
Me senté y sin ocultarle ningún detalle le conté todo lo que me había sucedió, el sin interrumpirme me oyó atentamente para después retirarse y dejarme descansar, ese solo seria el comienzo de uno de los momentos mas hermosos de mi vida
Conforme los meses pasaban, cada día salía de la mansión e iba al lugar donde había conocido a aquel chico y para mi sorpresa siempre estaba ahí, como si estuviera esperando por mi, platicábamos de cualquier cosa hasta que el sol comenzaba a esconderse, ese era el momento en el que ambos nos despedíamos y prometíamos vernos en el mismo lugar a la misma hora
Sin embargo había momentos en los cuales no podía escaparme de la mansión, los sirvientes comenzaron a sospechar de mis salidas, por lo que tenia que ser mas cuidadosa, eso solo provoco que me volviera a sentirme sola, por supuesto que Acnologia me acompañaba, pero el también tenia cosas por hacer
La soledad volvía a invadirme, pero cierto día en mi ventana aparecieron 5 gatos, abrí la ventana y deje que ellos entraran, inmediatamente todos se pegaron a mi y yo respondí haciéndoles mimos
ESTÁS LEYENDO
Mi preciada maldición [Natsu y Tú]
Fiksi PenggemarUna historia llena de magia, amor, tragedias y desilusiones ¿un amor adolescente? ¿un amor del pasado? Muchas cosas suceden en esta historia, si quieres ver a un Natsu totalmente diferente a como lo conoces, lee esta historia y descubrirás las cosas...