•Capítulo 3: Mochis de chocolate•

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Conozco a varias personas debido a que la influencia de mis amigos me ha ayudado un poco, y más Christa, ella se relaciona con la mayoría de cadetes

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Conozco a varias personas debido a que la influencia de mis amigos me ha ayudado un poco, y más Christa, ella se relaciona con la mayoría de cadetes. Es muy amable y gentil, hasta parece un ángel. Por esa razón, es que gracias a ella conozco a Reiner y Berthold.

Realmente me halaga que te haya gustado la paleta de caramelo que te hice, eres el primero a quien le escribo cartas y le preparo algo, ni siquiera le he hecho esto a mi abuelito.

—¡Tiene familia! —exclamó Eren sorprendido

—Sssh, aún es temprano. —lo calló Marco medio dormido

—Oh, si. Lo siento —respondió rascando su nuca avergonzado

Vaya, te estoy dejando varias pistas. Espero que te des cuenta de todas, Eren.

Cada vez que pueda y tenga los ingredientes necesarios te prepararé un dulce, como el día de hoy, que te he preparado varios mochis de chocolate. Espero lo disfrutes y no te resulten muy empalagosos.

Atte: Remitente anónima

—Me ha dejado dos pistas, ¡qué amable es!

—¡SSSH! —lo callaron Marco y Armin aún durmiendo en sus respectivas literas

—Huy, lo siento, es que me emocioné. —rascó su nuca— Estoy muy cerca de saber la identidad de mi admiradora anónima.

—Es remitente anónima, no te admira. —corrigió el rubio frunciendo su entrecejo ligeramente

No quería que su hermanita menor admirara a Eren o a alguien más, y si bien le gustaba que su hermana se relacionara con su amigo, le era inevitable no sentir celos de hermano mayor.

—Si, si, viene siendo lo mismo, ¿no?

—Que no. Mejor deja dormir, ¡es de madrugada! —añadió el rubio escondiéndose más entre sus frazadas para volver a entrar en calor

—Si, Armin tiene razón. —apoyó Marco— Deberías de dormir Eren, faltan solo tres horas para empezar el entrenamiento —aconsejó tallando sus ojos suavemente, incorporándose para mirar a su compañero de habitación sentado en su cama con una vela encendida a su costado para así leer la carta

—Ay, que delicados. —bufó y guardó la carta en el cajón para después volver a dormir

Más tarde, en la hora del almuerzo, le mandaría una respuesta de cómo sabían los mochi que ella le mandó, pues apenas Armin se los entregó Eren ya se los estaba devorando.

Arlet's (Eren y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora