Katsuki sufre por su primer amor, lo que le ha costado volverse a enamorar.
Pero grande es su sorpresa cuando el peliverde vuelve a su vida, pero esta vez con un aspecto y una personalidad distinta
qué lo hace más atractivo
Un amor poco común.
No...
Por suerte, llegue a mi cita con el nutriologo y le avise a mi jefe que llegaría tarde al gimnasio que en compensación iba a trabajar horas extras.
Llegue a mi trabajo y por suerte siempre tengo ropa deportiva, para cuando tenga alguna emergencia y la necesite... como en este momento... que tengo la ropa de Izuku
Me cambie de ropa y salí.
Me toco atender a una señora que podría ser de la edad de mi madre y que siempre quiere seducirme... pero debo ser profesional, a pesar que le he dicho mas de diez veces que no quiero salir con ella... la señora me acosa.
Una vez que termine con ella, fui por una botella de agua fría.
Mire a un chico de espaldas.
Mirio me hablo:
-Katsuki tu nuevo cliente, el pidió entrenar contigo-
Le di un trago grande de agua y me gire para verlo.
Casi le escupo el agua en la cara, tuve que pasármela para no causar un desastre.
-¿Que haces aquí Izuku?-
-Vine a buscar un entrenador para hacer ejercicio, no sabia que tu trabajabas aquí-
El me sonrió.
Mis sentimientos son de amor-odio.
Odio que viniera a mi trabajo, otros hombres pueden darse cuenta de lo lindo que se ve en ropa deportiva, amo su sonrisa, su mirada, amo todo de el y odio amarlo tanto.
Comenzamos haciendo un poco de estiramiento para que no lastimara su cuerpo, después le di unas pesas que pudiera sostener sin lastimarse, las estaba sosteniendo mal, me puse detrás de el y le enseñe como se hacia, el me miro a los ojos y el tiempo se detuvo por un instante, solo miraba sus ojos y luego mire sus labios.
Katsuki... tranquilo... no puedes besarlo en tu lugar de trabajo.
-¿Que vas a hacer mas tarde?-
-Nada... hoy no tengo planes-
-¿Puedo esperarme a que salgas de trabajar?-
-Si-
-A que hora sales de trabajar-
-Salgo en dos horas-
-Esta bien, creo que por aquí esta un centro comercial, voy a dar la vuelta y luego regreso-
-Bien, ya termine mi primera clase contigo-
El camino.
Yo no pude evitar mirar su cuerpo.
Mordí mi labio inferior y se dio la vuelta.
Me sonrojo al darme cuenta que me descubrío.
Mire a otro lado y espere a mi último cliente.
Era un señor de unos 40 años, lo ayude a hacer un buen entrenamiento.
Cuando por fin termine, le avise a mi jefe, estaba caminando a la entrada y ahí estaba el.
Ya no creo poder resistirme a el... aunque odio que el me cause tantos sentimientos... no se que hacer... solo debo demostrarle que no puede solo lastimarme y confundirme... ese chico me vuelve loco.
El traía unas bolsas.
-¿Te compraste algo?-
-Si me compre unas cosas pues dos horas me sirvieron para ver ropa que me gustó-
-Que bueno-
-¿A donde vamos Izuku?-
-¿Comiste algo?-
-No, no he comido nada-
-Entonces vamos a mi casa, voy a cocinar algo-
-Esta bien-
Me dijo que me esperara qué se iba a bañar.
Se metío a bañar y se cambió, hizo la comida.
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Comenzamos a comer.
-Esto es por agradecimiento de ser mi entrenador-
-No tenias que hacerme de comer para demostrarme tu agradecimiento-
-Ya hemos terminado de comer-
Voltee a verlo.
-Entonces debo besarte-
Me sonroje.
-¿Quieres besarme Deku?- dije nervioso
Se levante de su lugar, me ayudo a ponerme de pie y beso mis labios.
Me aferre a su cuello y metió su lengua, el beso era apasionado, nos besamos hasta que nos falto el aire.
Yo estaba rojo y estaba batallando en respirar.
-Te odio... pero también te amo-
Platicamos por un rato y luego me fui a mi departamento.
