Capitulo 5

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Todo era nublado dentro de mi punto de vista, solo podía ver la lluvia cayendo sobre mi y el cuerpo desangrándose sobre mis piernas...Perdió una gran parte del estómago y ya no tenía pierna además de su brazo izquierdo, sus ojos estaban grises...Mis lagrimas recorrieron mi cara y solo podía abrazar el cuerpo casi muerto que trataba de conjugar palabras. Mis manos temblaban y apenas mantenía la Guadaña entre mis dedos 

-Creía que podía salir de aquí, pensaba que la vida afuera sería divertida. Pensaba poder ver a mi hermanita una vez más...Ver su rostro-dijo el chico lagrimeando-Yo moriré aquí y no puedo hacer nada ¡Nada!

-Yo...Yo te ayudaré, estoy seguro de que si me esfuerzo ahora podré curarte-tan rápido como mis manos me lo permitían. Tome la Hoja de la guadaña y me hice un tajo en el brazo. Mi Sangre caía sobre el estomago de Blake pero no pasaba nada-¡Funciona Maldita Sea!

-Tranquilo amigo...no todos poseemos poderes sanadores-dijo cerrando los ojos, yo quería curarlo y salvarlo. Mi poder era inútil, no podía hacer nada viendo a mi amigo desangrándose

-¡Blake abre los malditos Ojos! ¡Blake! ¡Blake!

Gritaba con todo lo que podía, hacía más cortes en mis brazos y escurría la sangre en el cuerpo de mi mejor amigo. El Resultado era inevitable, Blake estaba muerto.

Dos Semanas Antes:Ares*

Flint, Blake, Percy y Annabeth salieron de la habitación y me dejaron junto a los demás reclutas dormidos, todavía faltaba una hora y media y estaba cansado. Cerré mis ojos y me relaje. El sueño volvió a mí, cambié de posición tapándome la cara con mi almohada. Luego de una hora me desperté y todos seguían durmiendo, mis ojos se abrieron como platos al ver que ahora si había amanecido. Hice un gran esfuerzo para levantarme. Limpié mis ojos de las lagañas con las yemas de los dedos. Me puse de pie , intenté hacer que mi espalda tronara pero no pude. Intenté hacerlo de otro modo colocando mis manos en la parte superior de la litera. Incline mi cuerpo hacia delante y estire. 

-¿Estas cómodo niño?

Gire mi cabeza y me encontré con Annabeth con una sonrisa engreída. Me enderecé y me senté. 

-No tanto-dije dando un bostezo-¿Qué hora es?

-Son las 8:30 A.M, aún falta media hora para irnos a elegir.-dijo Annabeth pasándose la mano por la cara

-¿No puedes mirar a otro lado? Me haces sentir incómodo-le dije imitando su movimiento con mi mano-Tus ojos grises me dan la impresión de que me lastimarás.

-Es mi cama niño. Tengo todo el derecho a permanecer aquí.

-¿Y tu novio?-pregunte cambiando de tema

-No es mi novio y esta afuera-señalo a la puerta que daba fuera de la habitación-Dime de ti ¿De quien eres hijo?

-Otra vez con la misma pregunta-estaba harto de que sigan preguntándome cosas de las cuales no podía responder, pero aún así trate de darle a esa chica una sonrisa amistosa-No se quien es. 

-Debes ser hijo de Hermes-respondió Annabeth sacándose las sabanas del cuerpo-La mayoría de ellos no son reclamados por su padre. Tienen habilidades en un poco de todo...son útiles a veces. 

-Que gusto-respondí poniendo los pies sobre mis zapatos, me sentía más cansado de lo normal-¿Cómo son las elecciones sobre las Profesiones? ¿Acaso ponen una lista y debemos marcar que queremos ser?

Annabeth al escuchar eso abrió los ojos como platos pensando que estaba bromeando.

-¿Es un chiste?

-Claro que no. Blake y Flint solamente me explicaron sobre cuales eran las que debíamos elegir. No me dijeron como podíamos hacerlas-Me estire una vez más y acomode mi cabello Negro con el cómodo sistema de peinarlo con la mano-Tu eres amiga de los chicos?

El Semidiós Hijo de Cronos:El Rey De Los TitanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora