⩪8. Un nuevo comienzo...⩪

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Tener la sensación que algo te hacia falta, el sentir un vacío en tu pecho, las ganas de llorar por recordar las veces que fuiste feliz al lado de esa persona y luego saber que esos momentos ya no iban a volver, dolía.

El miedo a dormir, por que sabias que al cerrar tus ojos ibas a soñar con escenarios que nunca iban a pasar, lastimaba.

Eran tantas cosas que llegaban a herir.

Llegar al punto de despreciarte, de perder la estabilidad emocional, el empezar a juzgarte y reprocharte todo lo que haces, el tener pensamientos negativos, inseguridades todo el tiempo y miedo de ser una carga para las personas. Era frustrante.

El tener esos miedos e inseguridades me hacían creer que ya no valía.

Depresión y Auto odió, ese fue el diagnostico del psiquiatra que empezó a tratarme. Tuve que empezar asistir a terapias para lograr superar esa parte de mi vida.

Estuve a punto de rendirme y dejar todo. Empecé a creer que las terapias no estaban ayudándome a buscar solución en mi vida para salir adelante. Cada terapia me pedían recordar una y otra vez lo sucedido o me pedían decir lo que pensaba de mi, en como me sentía conmigo misma y las respuesta era mas que obvias, me detestaba, me sentía una molestia para las demás personas, sentía que ya no había nada que hacer... pero todos esos pensamientos cambiaron por completo ese día.

[...]

Despierto por el sonido de un pitido agudo constante y el olor a desinfectante. Cierro y abro mis ojos para tener una mejor visión del lugar, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estaba en el hospital.

Con gran esfuerzo me logro sentar en la camilla, me recuesto un poco y cierro mis ojos tratando de recuperar el aire y tratar de soportar el dolor de cabeza.

Escucho la puerta ser abierta, abro mis ojos y me encuentro a Tom con una expresión de cansancio, preocupación y felicidad al verme. Sin decir una palabra Tom me abraza y empieza a decir lo feliz que estaba por verme ya despierta.

Duramos así unos pocos minutos y luego desaseemos el abrazo, Tom deja un beso en mi frente y luego empieza a sacar las cosas que habían en una bolsa que dejo en la mesa de la habitación.

- ¿Por qué estoy aquí Tom? – dije siguiendo con mi mirada sus movimientos

- Bueno... - Tom suspira y se sienta en la silla que estaba al lado de la camilla, toma mi mano izquierda y da pequeñas caricias en el dorso de esta – te encontré inconsciente en tu departamento, te diste un golpe en tu cabeza con la mesita de noche de tu cuarto, había un pequeño charco de sangre en el piso, así que llame a emergencias y por eso estas aquí... - dice Tom sin mirarme – Gina...¿ a que te refieres? – pregunta Tom en el momento que hablo

- Que tenias razón, todo este tiempo, tú y los demás tuvieron razón – dije con la cabeza gacha

- No entiendo, ¿en que teníamos razón? – toma mi mentón y me hace levantar mi cabeza logrando ver mis lágrimas recorrer de nuevo mi rostro como estos dos últimos meses – nena...

- Tom, yo no volví antes por que Jackson tuvo un viaje de negocios a ultima hora... - cierro mis ojos y suspiro

- A que viene eso ahora – dice confundido

- Durante el viaje a Cartagena Jackson volvió hacer el hombre del que me había enamorado. Toda su atención estaba en mi, me besaba, me abrazaba, se ponía celoso, se preocupaba... era un hombre tan cariñoso y diferente a como era meses pasados. – abro mis ojos y miro a Tom – para la ultima semana Jackson me llevo a una isla muy famosa de Cartagena, cada lugar que visitabas tenia un toque de romance, era realmente hermoso... un día antes de nuestro regreso Jackson me invito a cenar a uno de los restaurante que había en esa isla, pero antes de irnos le llego una llamada que era de la empresa o bueno eso fue lo que el me dijo. Espere a que terminara de atender la llamada y cuando volvió a la habitación le pregunte si todo estaba en orden en la empresa; al principio me miro confundido así que dije lo que él me había dicho antes de contestar la llamada – sonrió de lado – había actuado tan nervioso que me quede con la intriga, me era tan difícil el creer lo que me dijo. Pero como siempre creí que había sido mi imaginación... Jackson me empezó a ignorado por completo en toda la cena, triste y dolida por su trato, decido ir al baño, mojar mi cara para refrescarme un poco y tomar algo de aire fresco – siento como mis mejillas se calientan y se colocan de un color rojizo al recordar la llamada que tuve con Jhon – cuando me dirigía de nuevo a la mesa donde estaba Jackson, recibí una llamada de Jhon; no se cuanto tiempo hablamos pero al finalizar la llamada, Jackson estaba detrás de mi, me pregunto el porque me había demorado y cuando le explique solo me abrazo y se disculpo por el trato que me había dado. – niego y mis ojos empiezan a llenarse más de lágrimas - esa misma noche Jackson y yo hicimos el amo... o bueno para mi fue así – limpio mi nariz con el dorso de mi mano

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora