-Nos han llamado del Instituto- dijo mi padre cuando estábamos terminando de comer, le miré confuso.
-Cierto, nos han dicho que un chico te había quitado las muletas y que un compañero tuyo te las devolvió- dijo mi madre.
-Ah, sí, es cierto- dije sin darle importancia y seguí comiendo.
-Podrías invitar a tu compañero a comer con nosotros, nos gustaría agradecerle por ayudarte- dijo mi padre y le miré mientras masticaba la comida.
-Mamá, papá, solamente me ha ayudado a recuperar las muletas, no es necesario-
-Bien, como quieras, tampoco te vamos a obligar-
[...]
A la mañana siguiente cuando estaba apunto de salir por la puerta de casa recordé que se me había olvidado coger las galletas que tanto me gustaban para comer en los recreos. En la mesa de la cocina ví un taper y en la tapa de este había una nota.
"Buenos días hijo, he pensado en que puedes darle este taper a tu compañero de parte de tu padre y mía; dale las gracias por ayudarte de nuestra parte, ten un buen día, besos"
Tiré la nota a la basura y guardé el taper en mi mochila. Lee Minho tenía mejor merienda que yo aquel día.
El chico que me quitó las muletas el día anterior pasó a mi lado tirándome al suelo. Cuando levanté la vista ví que este se encontraba riéndose junto a sus amigos, pude ver que tenía un moratón en su ojo izquierdo.
Entendía porque a Minho le habían puesto un parte.
-Mira por donde vas cojo de mierda- dijo pateando mis muletas lejos de mi alcance.
La gente que se encontraba por los pasillos no hizo nada, como el día anterior.
-Deja de comportarte como un crio- dije, me quité la pesada mochila dejándola a uno de mis lados y me senté en el suelo como pude.
El chico se molestó por lo que dije, se agachó hasta quedar a mi altura y me sujetó bruscamente de la camiseta intentando intimidarme.
-Ayer tu amiguito te ayudó, pero hoy no ha venido a clase, no vas a tener la misma suerte que ayer- dijo, me pegó en el estómago y me empujó haciendo que me estampara por segunda vez en aquel día contra el suelo mientras me quejaba del dolor -No te pases de listo conmigo- dijo yéndose con sus amigos.
El timbre sonó poco después, la gente se fue a sus aulas, mientras yo seguía en el suelo intentando aguantar las lágrimas que amenazaban con salir.
Desde luego aquella semana estaba siendo una completa mierda.
Me senté en el suelo buscando las muletas con la mirada. No estaban tan lejos, pero me costaría levantarme sin hacerme daño.
Me puse la mochila una vez alcancé las muletas e intenté levantarme, lo único que conseguí fue caerme al suelo haciéndome daño de nuevo.
-Mierda- dije estresado dejando salir las lágrimas.
Poco después un profesor me ayudó a levantarme y me acompañó a mi aula.
-¿Está seguro de que nadie le ha hecho nada?- me preguntó una vez llegamos a la puerta de mi aula, asentí sin mirarle y abrió la puerta unos segundos después -Disculpe la interrupción- dijo y entré sentandome en mi sitio.
Efectivamente aquel chico tenía razón, Lee Minho no había asistido a clase aquel día.
-Intente llegar puntual Han Jisung, la próxima vez no se la dejaré pasar- asentí mientras sacaba mis materiales para aquella clase encontrándome con el taper que mi madre preparó para Minho.
Lo dejé en la parrilla de mi escritorio junto a mis galletas para el recreo.
[...]
Desde luego mi día no podía ser tranquilo, el chico volvió a molestarme mientras yo intentaba comer mis galletas, como no le hacía caso las tiró al suelo dejándome solamente con el taper que se encontraba sobre mi regazo.
En ningún momento abrí el taper, se suponía que era para Lee Minho, no para mí.
El segundo recreo había ido de nuevo con el taper, aquella vez también se encontraba sobre mi regazo. Cuando el chico estaba apunto de tirarme por encima la bebida que yo había comprado alguien le sujetó del brazo captando la atención del chico, sus amigos, y mía.
-¿Qué parte de alejarte de él no entendiste?- dijo quitándole la botella de las manos y dejándola sobre la mesa a la vez que soltaba su brazo con notoria molestia.
-Solo estábamos jugando- dijo sonriendole de forma creída.
-Atrévete a hacerle algo de nuevo y te dejaré el otro ojo mucho peor que el izquierdo- dijo sin preocuparse de que aquella vez el chico estaba con dos amigos suyos.
-Ayer solamente me pillaste desprevenido chaval, no te creas el mejor por eso-
Antes de que se formase una pelea un profesor que pasaba por allí les apartó logrando que nada pasara.
Minho se sentó en frente mía una vez comprobó que el chico que estaba molestandome y sus amigos se marcharon.
-¿Te han hecho algo mientras yo no estaba?- me preguntó con su semblante serio.
-Estoy bien- dije y cogí el taper poniéndolo en la mesa -Es de parte de mi madre y padre, querían agradecerte por ayudarme ayer a recuperar mis muletas- cogió el taper y lo abrió empezando a comer lo que había en el interior.
-Dales las gracias de mi parte- dijo sin dejar de comer.
-No soy un mensajero- me miró mientras masticaba.
-Entonces dame la dirección de tu casa e iré yo mismo a agradecerles por esta deliciosa merienda-
-Ya les agradezco de tu parte- dije rápidamente logrando que el contrario soltara una pequeña risa.
-Es extraño que tus padres me agradezcan y que tu aún no lo hayas hecho- dijo cerrando el taper un rato después, al terminar lo que había en su interior.
-Ya te lo agradeceré cuando te pida ayuda- posó su cabeza en su mano mientras me miraba con una pequeña sonrisa.
-¿Eso significa que no necesitas mi ayuda?- me preguntó levantando una ceja.
-Lo has pillado rápido-
-Entonces la próxima vez que vea que te están molestando y no haces nada para evitarlo, ¿debería dejarlo pasar?-
Me quedé pensando; si no llega a ser por él tendría que haber llamado a casa e ir a por ropa seca, y eso sin contar lo que podrían haberme hecho después de aquello.
-No seas orgulloso, sabes que necesitas mi ayuda- dijo sin dejar de sonreirme.
-No la necesito-
No quería darle la razón a un idiota como él, claro que no.
-Bien, entonces te deseo suerte- dijo levantándose de la silla y saliendo de la cafetería.
No parecía molesto, de hecho parecía que no le importaba en lo absoluto.
Por alguna razón me sentía algo desprotegido, el tener una venda en el tobillo había hecho que gente estúpida se fijara en mí, no podía defenderme bien porque podría empeorar mi tobillo.
Esperaba que me quitaran la venda lo antes posible.
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𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘧𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵
Fanfiction°𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝙷𝚊𝚗 𝙹𝚒𝚜𝚞𝚗𝚐 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎 𝚊 𝚞𝚗 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚘 𝚖𝚘𝚕𝚎𝚜𝚝𝚘, 𝚌𝚞𝚢𝚘 𝚗𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚎𝚜 𝙻𝚎𝚎 𝙼𝚒𝚗𝚑𝚘° ➡𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 100% 𝙢í𝙖. ➡𝙍𝙚𝙨𝙥𝙚𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨 𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙨 𝙨𝙚𝙧á𝙣 𝙚𝙡𝙞𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙�...