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Cuando llegamos a casa mis progenitores estaban muy contentos de ver a Minho.

-¿Vas a quedarte hasta tarde?- le preguntó mi madre.

-Si a ustedes y a Jisung no les molesta puedo quedarme hasta tarde- dijo fijando la vista en la mía.

-Oh, claro que puedes quedarte cariño, yo tengo que ir enseguida a trabajar, pero si necesitáis algo podéis preguntarle a mi esposo-

Mi madre y padre, al igual que yo, se habían encariñado mucho con Minho en muy poco tiempo.

[...]

Mi padre preparó un bol con patatas de bolsa y los llevó a mi habitación, donde Minho y yo nos encontrábamos sentados mientras buscábamos una película.

Una vez mi padre se fue y la película comenzó apoyé mi cabeza en el hombro de Minho, logrando que él apoyara su cabeza sobre la mía.

A medida que pasaba la película yo buscaba una posición más cómoda, quedando al final con mi espalda y cabeza apoyadas en el pecho de Minho, sentado entre sus piernas con el bol de patatas entre las mías mientras fijaba la vista en la tele, y Minho tenía su barbilla apoyada sobre mi cabeza.

Paré la película cuando llevaba diez minutos puesta y le miré a Minho, quién parecía estar pensativo mientras dejaba pequeñas caricias sobre mi mano izquierda.

-¿Hay algo que te preocupe?- le pregunté viendo como Minho se sorprendió y fijó su vista en la mía.

-No tiene importancia- dijo sonriendome.

Una sonrisa bien falsa cabe recalcar.

-No quiero parecer entrometido, pero no me lo creo- dije sentandome a su lado, logrando que sintiera frío en mi espalda.

Minho comenzó a jugar con los dedos de sus manos mientras me miraba y tragaba saliva. Unos segundos después comenzó a hablar.

-Mi padre se fue de casa hace dos días, y mi madre no para de decirme que es culpa mía- desvió la mirada a las sábanas de la cama y comenzó a tirar suavemente de ellas, buscando una manera de distraerse -Ahora en vez de aguantar sus discusiones tengo que aguantar a mi madre borracha todas las noches- soltó una risilla irónica -Es gracioso, cuando creo que mi relación con alguno de ellos dos no puede ir a peor pasa algo que consigue empeorarla-

Me acerqué un poco más a Minho, a la vez que sujetaba sus manos con las mías haciendo que me mirara. Podía ver fácilmente como Minho parpadeaba más rápido que otras veces. Estaba nervioso, tenía miedo, estaba asustado de lo que podría pasar después.

Puse una de mis manos sobre una de sus mejillas y dejé un casto beso en la otra.

-No es culpa tuya, es normal que al vivir por tantos años juntos tengan discusiones. Estoy seguro de que cuando los dos se tranquilicen arreglarán las cosas- Minho asintió suavemente a la vez que me abrazaba, instantáneamente correspondí.

-Me gustaría que todo volviera a ser como antes, cuando éramos cuatro personas en casa. Éramos muy unidos, todo lo contrario a ahora- dijo dejando salir un sollozo, logrando que lágrimas se acumularan en mis ojos.

Tragué saliva intentando tranquilizarme, verle a Minho de aquella manera no me gustaba para nada, y desde luego no quería que se pusiera peor al verme a mí llorando.

También pensé en que tendríamos que dejar de quedar para ver películas, ya que siempre que quedábamos alguno de los dos acababa llorando.

[...]

A pesar de saber que Minho no quería regresar a su casa se fue antes de cenar. Suponía que aunque su madre no le hubiera prestado mucha atención desde que su hermana murió él la quería mucho, y no quería dejarla sola sabiendo que su padre también lo había hecho hacía unos días.

Cuando terminé de cenar y me preparé para ir a dormir cogí el móvil viendo que tenía un mensaje de parte de Minho. Me había dicho que había llegado bien a casa, y que había hablado con Hyunjin e I.N para quedar el fin de semana.

Quería que tanto sus amigos y yo nos conocieramos.

Le mandé un mensaje diciéndole que me gustaría conocerles, y era cierto, pero sabía que se me iba a hacer imposible el ocultar mi nerviosismo.

𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘧𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora