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Aria agradecía, a quien lo hubiera decidido, que tenían que llevar ropa de color dorado pues sino tardaría media vida en que elegir. Todo para simplemente tener la aprobación de Lily y, si no era mucho pedir, un halago se su parte.
Se había maravillado con el vestido que le mandó su madre, el cual anteriormente lo usó ella. Era precioso, se sentía preciosa, no podía pedir más.
El vestido tenía un pequeño escote que no dejaba enseñar nada, tenía unos tirantes fruncidos que hacían de capa al caer por la espalda, el largo se arrastraba por el suelo lo suficiente para mancharse. También se decidió por ponerse unos tacones color nude con detalles en dorado y de peinado una simple coleta.
De maquillaje, al no tener práctica, llevaba simplemente rímel, un pintalabios rojo y un poco de colorete.
- Wow... - suspiró temblorosamente Katherin al entrar a la habitación - Que hermosa
Aria le sonrió en grande haciendo una pregunta, que hizo que todo el ánimo de Katherin desapareciera.
- ¿Crees que a Lily le guste? - le preguntó volviéndose a mirar en el espejo sin ver cómo Katherin la miraba con nostalgia
- ¿Lily...? - susurró sin ser escuchada por lo bajo - Si, claro que le encantará
- ¿Tú no vas? - preguntó confundida
La pelirroja se había tumbado en su cama dándole la espalda, tratando de que no la viera llorar.
- No me apetece... - murmuró sin que su voz se rompiera
- ¿Por qué no? - se sentó en la cama dándole la espalda - Podemos pasarlo muy bien
- ¿Enserio? - la miró sobre su hombro algo emocionada recuperando la esperanza
- Claro - asintió sin notar que lloraba - Tú, Lily y yo
- Claro - suspiró notando cómo la castaña se levantaba de la cama - Lily también
No tenía nada en contra de la Evans. Pero le dolía ver cómo Aria la amaba a ella, como Katherin amaba a Aria.
- ¿A qué esperas? - se giró hacia ella poniéndose los pendientes
- Da igual - se tapó con las mantas - Pasalo bien, no me gusta ser el mal terció
- No eres un mal tercio - le acarició el pelo enternecida - Eres mi mejor amiga, estoy segura que Lily no se molestará
