500 días sin ti

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POV Luis

Tras desayunar, Alicia se bajó un momento a por el periódico y yo me quedé en casa preparando lo necesario para la comida. Una vez hecho, para batir el aburrimiento que se había apoderado de mi, comencé a ver un partido de la liga BBVA que televisaban casualmente hoy, me fijé y me di cuenta de que era un Valencia-Getafe. Sin darme cuenta, fui metiédome cada vez más adentro del partido, hasta maldecí cuando el Getafe metió gol, pero el querido, por no decir queridísimo, juez de línea dictó fuera de juego y, posteriormente, fue gol del valencia.

-¿Has visto el titular?- preguntó Alicia de repente mientras entraba por la puerta y observaba el periódico entre sus manos.

-No, ¿qué ha pasado?- quise saciar mi inesperada curiosidad.

-Mira-dijo ella señalándolo.

Se sentó a mi lado y me pasó los pedazos de papel de los cuales solo llamaban mi atención el tan grande titular de letras negras.

"CONFLICTOS EN ISRAEL DESATAN UNA POSIBLE GUERRA"

-¿Y?-mostré mi indiferencia con tal concisa letra- Aún no sabemos si comenzarán una guerra o no, además, mientras no nos afecte, que más da, ¿no?

-¿Cómo que que más da?-empezó a subir su tono de voz- ¿No te das cuenta de que podrían empezar atentados en nuestro país?

-Vamos, Alicia.- le dije riendo mientras abandonaba el periódico en la superficie cristalina de la mesita de café- las posibilidades de que nos toqué a uno de nosotros es de, ¿un 1% por ciento?- dije sin pensar- no te preocupes por algo que no nos va a
pasar.

Alicia se preocupaba demasiado siempre, incluso por la más mínima tontería, y yo era el encargado siempre de calmarle esos nervios tan inquietos que la invadían cada dos por tres. Quizá por eso nos llevábamos tan bien, ella se alegraba de tener a alguien en quien confiar y yo por tener a alguien que se preocupara por mi.

-¿Pero y si...-continuó hablando hasta que corté sus palabras.

-Pero y si nada, no nos va a pasar nada.-y al ver que sonreía decidí continuar- Y si pasara, bueno, ya no tendrás que aguantarme todos los días.- ahora reí yo.

-¡No digas eso!- intentó ponerse seria pero no lo conseguía- Y luego dices que no me preocupe. En fin...-se puso pensativa hasta que una idea pareció cruzar por su distraída mente.- Acuérdate de que nos tenemos que ir a por tu hermano, aunque claro si no quieres no pasa nada.

-Alicia... Hemos hablado ya de eso, mi hermano va a venir si o si, no hay discusión.

-Vale, vale.-dijo mientras levantaba sus dos manos en señal de paz.-Pero no querrás ir en pijama, digo yo.

Y se levantó, quien sabe a donde iría ahora, seguramente a comer algo. Aún me preguntaba como podía comer tanto y no engordar, misterios de la vida, supongo.

Mientras tanto, yo me dirigí a nuestra habitación meramente a ponerme una camiseta y unos vaqueros, ni me fije en cuales eran, solo vi que quedaban bien puestas juntas y con eso ya me conformaba.

Hoy, por fin, era el gran día.

¡Hola! ¿Capítulo corto? ¡Si! Pero lo necesitábamos para adentrar esta información a la historia, ya que el encuentro con el hermano lo queremos hacer a parte. ¡Gracias por leer! Nos vemos,

Alicia & Luis.