Prologo

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Probablemente algún día olvidare todo...

- Disculpa... ¿estás bien? – pregunte nerviosa

Pero nunca olvidare el día en que lo conocí a él.

   Aquel chico por fin parecía reaccionar, ya que segundos después comenzó a abrir los ojos lentamente tratando de acostumbrarse a la luz del sol de verano, pero cuando por fin pudo acostumbrarse, una expresión de sorpresa y nerviosismo no tardo e...

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   Aquel chico por fin parecía reaccionar, ya que segundos después comenzó a abrir los ojos lentamente tratando de acostumbrarse a la luz del sol de verano, pero cuando por fin pudo acostumbrarse, una expresión de sorpresa y nerviosismo no tardo en aparecer.

- ¿D-dónde estoy? – pregunto nervioso sin dejar de ver lo que estaba a su alrededor – ¿Dónde están Mikasa y Armin? – en eso volteo rápidamente hacia mi viéndome de pies a cabeza aún más confundido – ¿De dónde eres, eres de Marley o algo así? –

- Perdona, pero no sé de qué estás hablando – respondí con algo de timidez – ¿Seguro que estas bien? ¿No eres de por aquí verdad? – pregunté tratando de sacar de información, pero el parecía no querer responderme, así que me di por vencida – Bien, tengo que irme... espero que encuentres a tus amigos – me despedí levantándome caminando rumbo al sendero de aquel parque, cuando sentí que tomaron mi mano deteniendo mi paso

- Espera... - pidió el castaño viéndome – No sé dónde estoy o que hago aquí, necesito que me ayudes – y mi mirada se dirigió a mi celular viendo la hora que era y este marcaba las 7:50, "no tengo nada que hacer" pensé rindiéndome y solté un profundo suspiro

- De acuerdo – respondí

Luego de caminar un par de minutos nos detuvimos enfrente de aquel enorme edificio

- Espero que aquí encontremos algo, mis pies me están matando – dije ya bastante cansada

- ¿Qué es esto? – pregunto

- Es una estación de policía – respondí mientras caminaba a la entrada del edificio dirigiéndome a la recepcionista – Disculpé... -

- Llene esto y espere a que la llame – interrumpió el policía entregándome una forma y pluma sin despegar su mirada de la computadora, maldije en voz baja y me fui a sentar junto con Eren, esto será largo

- Eren Jaeger, J-a-e-g-e-r – deletree nuevamente

- Sigue sin aparecer, no tengo registro – contesto de nuevo la señora

- ¿Y no hay otra forma de identificarlo? – pregunte tratando de buscar alguna solución – Huellas dactilares o algo –

- Me temo que no – contesto

- De acuerdo, gracias – dije rendida – Vamos Eren –

Esto ya estaba empezando a estresarme, habíamos ido a todos los lugares posibles, hospitales (incluyendo los psiquiátricos), oficinas de registro, estaciones de policía, incluso orfanatos y nada, parecía como si él no era de aquí. Ya era casi media noche y no habíamos obtenido nada y ya se me habían acabado todas las ideas.

World; Eren JaegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora