The Night We Met (Clexa)

11. Say my name

En cuanto le dijo esas estúpidas palabras de poder acostarse con quien quisieran esas 8 horas se arrepintió, pero es que no podía contener el enojo que sentía al imaginarla cerca de Bellamy, pero tampoco le podía impedir ser su amiga, necesitaba saber si lo quería para algo más o solo sexo. Pero todo se fue a la mierda cuando Clarke le respondió que mejor todo un día completo para COGER. Ufff, solo esperaba no haberla aventado a la boca del lobo. 

Salió rumbo a la mansión de sus padres para recoger a Lincoln y Octavia, y ver si irían también lo amigos de su hermano, quería verlo divertirse como lo hacían antes de que fuera desplegado a su base. Mientras conducía no podía dejar de pensar en Clarke, en lo bien que se la habían pasado minutos antes deliciosamente en su oficina y, ahora, ya estaban nuevamente discutiendo.

¿Acaso esto de ser amigas con derechos no funcionaría con ellas? Cuando iba en la universidad tuvo varias mujeres con ese tipo de amistad, Niylah fue una de ellas y no existía esa clase de dramas. Entonces, ¿qué les está fallando a ellas? 

Pensar en Clarke siendo besada por alguien más, gimiendo en el oído de otro y llegando a su orgasmo en los dedos de alguien mas le estaba haciendo enojarse ¿acaso esos eran ce...? No, no podrían ser.

 — Concéntrate, Lexa.

Al llegar, su hermano y amiga ya estaban listos esperando por ella junto con unos cuantos amigos de Lincoln.

—¿Todo bien, Lex? — su hermana no traía buena cara 

No quería descargar su enojo con ninguno de ellos, así que debió cambiar su gesto por uno feliz — Claro, todo perfecto. Me voy a cambiar de traje, regreso en unos minutos — le sonrió y salió de ahí en dirección a su recamara donde ya se encontraba su equipaje. Se bañó de prisa, sin mojar su cabello, agarró un nuevo traje y se vistió, maquillándose solo un poco. Bajó y se encontró con todos ahí esperándola — Listo, chicos, ¿Nos vamos?

— ¡Listos, fuga muchachos! — Escuchó a sus amigos responderle entre risas y se subieron cada quien a sus autos y camionetas.

Los observó bromear con su hermano, él se veía muy feliz, eso bastaba para que ella estuviera feliz esa noche — Ven, te ayudo a subir —sus padres compraron una camioneta especial para que fuera mas fácil transportarlo durante las semanas que fuera a durar la recuperación de su pierna.

Fueron a despedirse de sus padres, quienes les advirtieron que cero alcohol para Lincoln por el medicamento que estaba tomando, Lexa y Lincoln contestaron a que obedecerían, pero Becca no les creyó nada, así que le encargó a Octavia que estuviera atenta y si no se comportaban, le llamara a ella para ir a recoger a Lincoln.  El chiste era que se la pasaran bien, ya no eran unos niños para andar detrás de ellos, aunque para Becca siempre serían sus niños. 

— Diviértanse mucho, mis niñas, se lo merecen. Todo con medida, recuerden —les levantó una ceja en modo serio.

— Lo haremos. Nos vemos en la mañana, Becca, te amamos — Octavia se despidió de beso.

— Adiós, mamá. Te amo — las dos subieron atrás con su hermano, su padre había contratado un chofer para que los transportara. 

— Adiós, ma... Besos — gritaba Lincoln desde dentro de la camioneta.

— Los amo demasiado, nos vemos mañana — les lanzó un beso y los vio partir. Amaba tanto a sus niños, a los tres por igual, cuatro con Bellamy, pero él se apartó de ellos una vez que comenzó a ejercer de abogado. Aun así, ella no tenía distinciones con ninguno, los cuidaba y procuraba por igual, aunque algunos se hicieran mas del rogar que otros.

En el transcurso al Arkadia iban hablando de temas banales, pero Octavia no pudo evitar notar la molestia en Lexa —Hey, ¿Qué te ocurre, Woods?

Por más que trataba de olvidar la conversación con Clarke, no podía. No entendía porque le era tan difícil ignorarla, si solo eran amantes, nada más, y ya la consideraba su amiga, entonces, no tenía por qué importarle si se acostaba con alguien mas en esas 24 horas, total, su acuerdo se acababa y listo. A seguir como amigas.