24. Ahora soy de esa mujer...

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Al llegar al hospital, ya se encontraban ahí Bellamy, Anya y Lincoln, quienes ayudaban con las sillas de ruedas de Raven y Octavia.

—Hola, pechugona mía, Lexi... ¿Qué tal la noche de pasión?

Lexa volteó a ver a Clarke con cara de "¿Qué te dije?".

—Rae, por favor... Es muy temprano para tus locuras —le decía Clarke mientras saludaba a todos.

—Por favor, ya sálvenme de este martirio... —Lincoln le entregaba la silla de ruedas con Raven a Clarke.

—Me aman... Todos aquí me aman —los señalaba Raven.

Todos negaron con la cabeza, a excepción de Octavia.

Habían llegado minutos después de que las daban de alta, escuchando todas las indicaciones de Jake para cuidarlas y que no hubiera ningún inconveniente con la salud de ambas.

—¿Dónde se quedarán? —preguntaba Lexa, mientras llegaban al estacionamiento.

—Justo comentábamos eso, que es más segura mi casa. El departamento de Rae tiene escaleras y no conviene arriesgarnos a tener otro accidente —respondió Octavia—. Solo hace falta contratar una enfermera y acondicionar bien una de las habitaciones del primer piso.

—No es necesaria ninguna enfermera, O. Ya te dije que yo me quedaré con ustedes —hablaba Bellamy, algo exasperado por las negaciones de su hermana.

—No me malinterpretes, cuñadito... Pero dudo que quieras estar presente mientras me reconcilio con tu hermana...

—Raven, no empieces...

Ignoró el regaño de Anya y continuó:

—Aparte, dudo también que quieras ser tú quien nos ayude a ambas a bañarnos... —le alzó una ceja, soltando la carcajada cuando el rostro de Bellamy pasó del asombro a la molestia.

—No le hagas caso, Bell —Octavia le lanzó una mirada seria a su novia—. Te agradezco la ayuda, pero como ya escuchaste a Raven, puede llegar a ser algo incómodo para todos.

—Está bien, O. En vista de que mi ayuda no es requerida, iré a ver si me dan información de cuándo dan de alta a esos tres idiotas y que no se vayan a dar a la fuga...

—Ya no están internados aquí —habló Anya.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Bellamy, sorprendido.

—Es información clasificada, pero lo único que sé es que un alto mando los cambió de hospital, con vigilancia 24/7 para que no intenten escapar. No me dieron el nombre de quién dio la orden —respondió Anya.

—Quién haya sido, se lo agradezco mucho —fue a despedirse de todos, dándole un beso a su hermana en la frente—. Me reuniré con el licenciado Olsson para comenzar a armar el caso y juntar la evidencia y llevársela a Diyoza. Me avisan cualquier cosa —Bellamy subió a su coche y salió rumbo a su destino.

Entre Anya y Lincoln ayudaron a Octavia y Raven a acomodarse mejor en el coche, mientras Lexa y Clarke se adelantaban a la mansión de los Blake para comenzar a acondicionar lo mejor posible una habitación.

—Mamá me acaba de enviar un correo con la información de varias enfermeras. Ya sería cuestión de que Rae y O elijan a la que mejor les parezca —hablaba Clarke tumbada en la cama, mientras Lexa seguía acomodando más almohadas.

—No lo sé... —después de ese percance tan grande que sus amigas habían tenido, Lexa no parecía con ganas de quererlas dejar al cuidado de cualquier persona.

—¿Qué pasa, Lex? —Clarke notó la incertidumbre en el rostro de su novia y caminó hacia ella. Lexa no dejaba de acomodar, si se podía aún más, la cama, hasta que Clarke tuvo que tomarla de sus manos para que parara—. ¿Qué está pensando esa cabecita tuya? —la abrazó, dejando besos en su cuello.

The Night We Met (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora