No-Empathy (2ʰᵒ)

CAPÍTULO 10

Los domingos se sometía a unos cuantos análisis, era el único día en el que Jongho no estaba con él y también era el peor.

Siempre era lo mismo, dormía hasta que se escuchaba la puerta abrirse, el señor Choi que conocía desde hacía mucho tiempo, acompañado de otros dos hombres aparecían por ahí.

Le avisaban a través del micrófono que no hiciera ninguna tontería o saldría perjudicado y por consiguiente, abrían la puerta con la clave de acceso correspondiente al día.

Uno llevaba una jeringuilla con un sedante mientras que el otro parecía cubrirle mientras se acercaban a él.

De nada servía resistirse, lo había aprendido después de todo el tiempo, por no muy buenas experiencias, así que solo se dejó inyectar aquel líquido en su vena y de ahí, poco más recordaba porque comenzaba a perder la consciencia.

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Veía muchas luces a pesar de tener sus ojos cerrados, ya que todas esas luces lo enfocaban directamente a él. No tenía fuerzas ni para mover un dedo, ni para abrir sus párpados como si le pesaran toneladas.

Tampoco sentía el dolor que debería sentir cuando te clavaban una aguja y te sacaban sangre, y no poca.

ㅡ Este sujeto será muy útil, estamos haciendo un buen trabajo ㅡ Se escuchaban unas voces a lo lejos, o no muy lejos, pero su consciencia estaba bien perdida como para escucharlas claramente.

ㅡ Ha sido complicado, pero estamos cerca de lograrlo ㅡ Otra voz de otro hombre podía escucharse.

Y otra aguja penetraba su piel, ya no sabía si le sacaban o le inyectaban algo, no sentía nada más.

Sintió algo frío posarse sobre su cabeza.

ㅡ Puedes abrir los ojos ㅡ Escuchó. ¿Se referían a él?

Poco a poco sus párpados comenzaron a sentirse algo más ligeros, por lo que pudo entreabrirlos. Habían varios hombres frente a él, algunos conocidos, otros no.

Bajó su mirada, no podía moverse porque llevaba una camiseta de fuerza, y fuerza era lo único que no tenía en ese momento.

ㅡ Sigue el dedo ㅡ El señor Choi se puso frente a él, mostrándole su dedo índice y moviéndolo de un lado a otro, cosa que Yunho siguió ㅡ Está bien ㅡ

ㅡ ¿Deberíamos incrementar la dosis? ㅡ

ㅡ Con las pastillas diarias y una inyección a la semana creo que es más que suficiente, Jeong, ¿Qué sientes? ㅡ

Escuchó su nombre, aunque no se le hacía tan familiar. ¿Qué sentía? No lo sabía, no sentía nada.

ㅡ Nada ㅡ Dijo Yunho en voz baja.

Su mirada estaba perdida y vaga, su cuerpo no respondía.

La camilla donde estaba recostado, se elevó para que quedara sentado. Entonces fue cuando las luces se apagaron y una pequeña pantalla se encendió.

Aquellos hombres salieron de la sala, aunque no fueron muy lejos ya que lo observaban a través de una ventana suficientemente grande para no perder detalle.

Sentía el calor por los calambres que le proporcionaba esa cosa metálica en la cabeza cuando comenzaron las imágenes.

Cada vez era menos doloroso. Y no, no se refería a los calambres, sino a lo que se veía obligado a visualizar.