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Renjun salió del agua tomando todo el aire que pudo, nado hasta la orilla tosiendo algo del agua que había tragado, se sentía horrible, casi se había ahogado, se sentó en la orilla intentando recuperarse, no es como si no le hubiera pasado antes, pero eso no lo hacía menos aterrador.

Después de un rato, decidió que era hora de volver, se puso de pie, estaba empapado y su ropa sucia, pero eso no importaba ahora, sacudió su cabello mojado para intentar disimular, sería difícil explicar algo así, pero sabía que si decía que solo fue un accidente, no se molestarían ¿cierto? No creería que intento saltar al río apropósito ¿verdad?

Suspiro mientras caminaba buscando su celular con la esperanza que haya sobrevivido, sonrió al verlo encenderse y levanto la mirada, hacia la linda casa blanca, corrió dentro entrando dejando su tennis en la entrada para no mojar más de lo necesario.

—¡Nana! —grito con una sonrisa corriendo hacia la cocina con el dulce olor a flores por todos lados, era tierno saber que Jaemin le gustaba tener ese olor por toda la casa, esperaba haberlo notado en algún momento.

Vio al hibrido de pie, terminando de limpiar los platos, Jaemin se giró en cuanto lo escuchó, sonriendo aliviado pero cambiando su mirada a preocupación cuando lo vio empapado.

—¿Qué te paso? —se acercó a Renjun pasando sus manos por el rostro de Renjun intentando quitar algún par de manchitas.

Renjun sonrió en todo momento feliz de verlo, todo estaba bien, no se había equivocado.

—Me resbale y caí en el río—hizo un pequeño puchero.

Jaemin parpadeo intentando entender lo que acababa de escuchar, se cayó al río pero...

—¿E-Estas bien? —pregunto intentando procesar lo que acababa de escuchar, paso sus manos por los hombros de Renjun, realmente estaba empapado.

—Lo estoy—Renjun asintió sonriendo por el lindo trato—Iré a darme un baño para no resfriarme—

—Claro bebé—Jaemin parpadeo de nuevo sacudiendo un poco su cabeza para aclarar sus pensamientos, estaba bien, no saltó, solo fue un accidente, incluso él ha caído al río en alguna ocasión por resbalarse, era algo común y por eso pusieron aquella cerca al lado—Recuerda ponerte tu medicina y cubrir tu pie para que el agua caliente no lastime tu herida—

Renjun dejo su sonrisa inclinando un poco su cabeza hacia un lado—¿Oh? Ah...claro—

Jaemin se detuvo un momento, no era posible ¿cierto? Parpadeo mirando bien a Renjun, sabía que aquello le molestaría pero de todos modos se inclinó olfateando el cuello del más pequeño sonriendo por la forma en que tembló por el leve escalofrió, pero su sonrisa se borró por completo, se separó y volvió a ver a Renjun frente a él.

—¿Qué pasa Nana?—

No era posible, todo tenía que ser una historia muy bien planeada, una serie de coincidencias increíbles pero fantasiosas, eso no podía ocurrir.

—¿Por qué no te alejaste?—tomó la mano de Renjun en cuando notó una ligera sorpresa—¿Por qué dudaste cuando hable de tu herida? ¿Por qué tienes ese olor a cítricos?—

Renjun pareció ponerse nervioso pero intento no borrar su sonrisa ante las diferentes preguntas, podía contestar un par de preguntas, pero no una de ellas.

—Hoy no quería alejarme, solo lo olvide porque ya no duele tanto y encontré una linda fragancia a cítricos—Renjun respondió mirándole— ¿Por qué tantas preguntas?—

Jaemin alzó una ceja mirándole—¿Cómo te hiciste la herida del pie?—

Renjun se quedó callado un par de minutos deshaciendo su sonrisa por completo y haciendo una pequeña mueca, se encogió de hombros—¿Cayendo al río?—

Así no es como funciona [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora