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Renjun despertó con una ligera brisa sobre su rostro, abrió los ojos encontrándose al chico de cabello negro moviendo un pequeño ventilador frente a su rostro.

—Despertó—suspiro de alivio—Lo siento, no quería asustarte de esa forma—

—¿Estas bien? —alguien lo levando de la posición recostada donde estaba y lo abrazó—¿Te duele algo? ¿El idiota de mi novio te asusto? Perdónalo, a veces se transforma sin pensarlo—

Renjun se alejó del chico empujándolo ligeramente asustado, aquel movimiento le hizo caer al suelo, se arrastró para alejarse de ambos mientras les miraba.

—U-Ustedes...—tembló cuando vio a uno de ellos acercarse.

—¿Estas bien? ¿Te...—

—¿Qué cosas son?—Renjun le interrumpió, el chico de cabello azul sonrió naturalmente.

—Lo lamento, me presentó, mi nombres es Na Jaemin y soy un gato—el chico se movió para tomar los hombros del otro—Este de aquí es mi novio, Lee Jeno—

—Soy un lobo—

Renjun sintió que le faltaba el aire ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? ¿Estaba muerto y había ido a una clase de infierno? Creería que bromeaban, si el tal Jeno no hubiera vuelto a sacar un par de orejas negras de entre su cabello.

Ahora definitivamente estaba hiperventilando, su corazón latía con fuerza intentando asimilar lo que estaba pasando, puso su mano en su pecho sintiendo unas enormes ganas de llorar sin saber la razón.

—Hey ¿Estas bien? —El chico de cabello azul se agacho a su lado para luego gritarle al otro—Trae un vaso con agua, tiene un ataque de ansiedad—

—N-Necesito...aire—Renjun habló entre respiraciones.

—Toma, aquí tienes—Jeno le dio un vaso con agua, Jaemin le ayudo a beberlo mientras Jeno volvió a acercar el ventilador.

—Respira lentamente—le pidieron gentilmente y lo hizo, no quería volver a desmayarse, no entendía lo que pasaba pero no creía que fuera muy seguro perder el conocimiento con dos ¿animales? frente a él.

—Hey, tranquilo ¿Qué paso? ¿Te asustan los lobos o...—

—¡Aléjense de mí!—Renjun grito asustado alejándose de ambos—N-No quiero que me toquen, déjenme en paz—

—P-Pero...—

—Tranquilo—Jeno habló confundido por su reacción—Si te sientas y nos explicas que sucede nosotros podemos ayudarte—

—¡No quiero su ayuda!—Renjun se puso de pie, corrió para ponerse sus zapatos, ni siquiera le importó como se los puso, abrió la puerta y corrió fuera.

Tenía que ser una broma o algo, tendría que estar soñando, si volvía al río podría ir a casa de su abuelo, podría volver y esconderse, corrió por las calles evitando las miradas de varias personas, algunos con aquellas típicas orejas, incluso comenzó a sentir que atrajo demasiadas miradas.

Evito a todos hasta que por fin miro a lo lejos el río, tenía que llegar el puente, corrió sin importarle hasta que un par de manos le detuvieron, miro hacia la persona que le había detenido, un chico alto de cabello castaño.

—¿Estas bien? ¿Estás perdido?—

Otro chico se acercó a él.

—¿Perdiste a tus dueños?—

Aquella palabra le daba asco, pero no podía alejarse, varias personas se acercaron a él para hablarle.

—¿Te sientes bien? Pareces enfermo—

Así no es como funciona [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora