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Renjun miró su pie, para lo mal que estaba, al menos no dolía tanto, le había sorprendido cuando volvió al departamento y se encontró con algunas manchas de sangre por el suelo, aunque no le sorprendía tanto después de que le explicara que había pisado la botella rota volviendo a romperla en su píe.

No sabía que tuvieron que operarlo para sacar los trozos de vidrio y limpiar su pie además del riesgo de contraer una infección, eso era lo que el doctor dijo.

—No caminar para nada—Jaemin le repitió—No hacer sobre esfuerzos, no pisar, no caminar—

Renjun resopló rodando los ojos—Ya entendí, escuche al doctor cuando lo dijo y a ti la quinta vez, ya escuché, deja de repetirlo—

—Lo sé, pero no quiero que tu pequeña cabecita tenga alguna idea, cualquier cosa que necesites dilo y punto, no quiero verte moviéndote por tu cuenta, es todo—

—¿Por qué tienes que repetirlo de nuevo? Ya lo entendí—Renjun volvió a resoplar cansado de escucharlo.

—Nuestro Renjun es algo terco—Jeno contestó—Jaemin está acostumbrado a repetirlo mil pero que aún no escuche—

—Yo si escucho a los demás—Renjun les miró ofendido—No soy igual—

Jaemin se cruzó de brazos mirándole—Sí, claro—

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Renjun movió su colita mientras se subía a la encimera de la cocina, movió sus orejas sobre su cabeza y sonrió estirando su mano.

Bien, entendía que a ese Jaemin le gustara cocinar, entendía que dijeran que esperara porque tenían que hacer unas llamadas, pero no entendía por qué no le dejaban cocinar, él era bueno cocinando, podía hacerlo sin problemas, solo mezclar un par de ingredientes y haría un almuerzo estupendo para cuando ambos híbridos volvieran.

Sonrió estirando más su brazo, podía ver el envase de harina justo en la estantería de arriba, solo tenía que alcanzarlo y podría cocinar rápidamente, estiro sus dedos hasta tocar el borde del frasco y sonrió triunfante cuando logro moverlo más cerca de él, podía hacerlo.

Movió su colita detrás de él contento sin darse cuenta del vaso a su lado haciendo que se cayera, el sonido al romperse el vaso fue tan malo que se sobresaltó, antes de parpadear, el envase lleno de harina cayó sobre su cabeza haciendo que perdiera el equilibrio y cayera hacia abajo.

—¡Ah! —Renjun sacudió su cabeza llena de harina haciendo que una pequeña nube de polvo saliera de la cocina, pero gracias a eso pudo ver hacia abajo notando su pie—Maldición...—murmuro notando la sangre cayendo de la herida, no era tan mala, pero dolía y podía notarlo a través de la harina, justo cuando escuchó las pisadas de ambos híbridos corriendo hacia el lugar levanto su mirada hacia ellos.

Ambos híbridos habían corrido preocupados de que algo hubiera pasado, solo para encontrar todo el lugar lleno de harina, sin contar al chico en el suelo con un pie sangrando.

Jaemin abrió los ojos notando toda su cocina llena de harina mientras que Jeno solo miro a ese Renjun en el suelo, también cubierto de harina, el pequeño zorro sonrió moviendo su cola detrás de él y saludando con su mano.

—Hola—saludo casualmente—Creo que tuve un pequeño accidente—

Jeno suspiró, primero tenía muchas cosas que resolver con su trabajo, luego las constantes llamadas de Chenle, Jisung, Taeyong y Lucas, sin contar a ese tal Taeil y Mark, además de Haechan molestando sobre algo, ninguno de los dos tenía la paciencia suficiente para lo que estaba pasando y no podían arreglar algo porque no entendían a Chenle a través del teléfono mientras hablaban al mismo tiempo con Taeyong y Lucas y sinceramente estaba enloqueciendo, pero Jeno dejo de pensar en todo y miro a Jaemin, demonios, si algo apreciaba Jaemin en esa casa, más que cualquier otra habitación, era su cocina.

Así no es como funciona [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora