No se colaba por su ventana, ni discutían cómo posesos, y mucho menos se besaban luego de eso. No se chocaban, ni se caían libros al suelo, ni aparecía en los lugares menos esperados, ni era famoso, ni era un bad boy.
Liam no hacia lo que los personajes de sus libros hacían.
Liam era demasiado recto, Liam no corría sin necesidad.
Liam era lo opuesto a su cabeza loca y a sus pelos alborotados.
Liam no se escondía, y ella se escondía de él.
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Daniela
RomanceVoy a destrozar tu muro de Berlín, a robarte el corazón y a correr para que me sigas.