7. ¿Libros del destino?

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- George, esto es inútil. - le dije ya cansada de intentarlo.

- No te estás concentrando lo suficiente. - respondió mientras cruzaba sus brazos.

- Claramente, no me estoy concentrando porque me estás pegando. - me sobé mi brazo ya adolorido.

- Juno, el poder de Invulnerabilidad se basa en la concentración, no puedes pensar en si te voy a pegar en el brazo o en el abdomen, o que te pegaré más fuerte o flojo. Tu atención se tiene que poner en que no te afecta en lo absoluto el golpe.

- Llevo pensando así todo el rato George, y es inútil. - me senté en el suelo - ¿Crees que si tuviera este poder me hubiera dolido alguno de tus golpes? Claramente no. George es de lógica. Dejemos de intentarlo. - el pelirrojo se sentó a mi lado.

- Supongo que tienes razón. - dijo suspirando.

- Qué fácil eres de convencer.

- Pues bueno, tengo una gemela loca a la cual si no le hago caso me mata. Así que me he acostumbrado rápido. - me reí por lo que dijo - Pero realmente creo que tienes razón. Cuando tenía 12 años, este poder se manifestó en mí. A partir de esa edad me llevaron a este instituto y cada vez que entrenábamos las batallas de uno contra uno, todos los golpes que me daban no los sentía. Por eso creo que tienes razón, si tuvieras este poder, no te habría dolido ninguno de mis golpes.

- Entonces, cuando ya se te manifestó, ¿si te daban algún golpe no lo sentías? - pregunté y él asintió - Dios, con más razón, esto es una estupidez.

- ¿Te parece estúpido mi poder? - me preguntó indignado.

- No, no, no. Para nada. Es solo que me parece estúpido esto que estamos haciendo. - me levanté - Gracias por intentarlo George, pero ya es hora de que me vaya. - comencé a andar hacia el instituto hasta que el pelirrojo me habló.

- Olive.

- ¿Qué pasa con Olive? - me giré a mirarlo, el cual estaba a dos pasos de mí.

- Olive está en la segunda caseta, por lo que te toca con ella.

- Claro, el orden de enseñanza va por el orden de las casetas, ¿no? - pregunté y él asintió - Igualmente no creo que vaya con Olive, creo que es malgastar tiempo. - me quejé y George suspiró.

- Solo inténtalo, Juno. Por intentarlo no pierdes nada. - me revolvió el pelo - Eres nuestra única esperanza. - y después de decir eso, se fue hacia el instituto.

Miré como el pelirrojo se alejaba cada vez más. George y yo habíamos estado intentándolo por tres horas, pero fue una pérdida de tiempo. Y así va a ser con todos los demás. Pero si soy su única esperanza, entonces lo intentaré.

Fui al interior del instituto para poder buscar a Olive, pero vete a saber donde estaba la rubia. Empecé a caminar por los pasillos interminables del instituto para encontrar a la de ojos verdes, pero la verdad es que se me estaba complicando. Seguí caminando por los pasillos con la esperanza de encontrarme a alguien, y para mi suerte, vi a Alex y a Sage hablando tranquilamente.

- ¡Alex! ¡Sage! - las llamé y estas me miraron. Una con una sonrisa, y la otra con molestia.

- Juno, ¿todo bien? - me preguntó Alex y yo asentí.

- ¿Ya has acabado con George? - preguntó ahora Sage y yo volví asentir.

- ¿Cómo te ha ido? - dijo la castaña.

- Apuesto a qué mal. - dijo la rubia recibiendo un pequeño golpe de su prima.

- ¿Ya puedo hablar? - Alex asintió y Sage solo rodó los ojos - Sí, todo bien. Sí, ya he acabado con George. No, no han habido resultados. - iba a seguir hablando, pero la de ojos aqua me interrumpió.

El poder que llevas dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora