Cap 6

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Woah, ¿vamos a ir en esto? —preguntaba Arion impresionado.

El equipo del Raimon estaba a punto de ponerse en camino al estadio de los empollones para jugar un amistoso.

—Siempre nos movemos en nuestro autobús. —contestaba Celia observando con orgullo el vehículo.

—Ala, como mola, ¿verdad?

—Pues no está nada mal. —murmuraba Mia.

—Venga chicos, ir subiendo. —ordenó Celia Hills.

Subieron todos los veteranos al autobús, después subieron los últimos en unirse al club. Mia subió la última junto al entrenador Travis.

La chica se sentó al final, junto a las gerentes. Soltó un largo suspiro y se perdió en sus pensamientos. Pronto tuvo que despertarla Rosie, avisando de que ya habían llegado.

—Odio este campo... —susurró pisando el campo, intentando que nadie la escuchará, aunque Víctor iba en contra de todo.

—Sí, solías decirlo siempre que jugabas aquí o simplemente pasábamos por enfrente del campo. —Mia se giró y se perdió en la mirada penetrante de Víctor. Segundos después contestó.

—Y tu me decías con tu voz gruñona como siempre que era un campo normal y corriente. ¿Tú ves esto normal? Es un campo de mierda, es súper pequeño, y parece que nunca riegan el césped.

—Es césped artificial, no hace falta que lo rieguen tonta. —el chico negó con una sonrisa en su boca.

—¿Cuánto? —preguntó la chica de repente seriamente. Víctor la miró confusamente y luego entendió a lo que se refería. Una sonrisa maliciosa salió de su boca.

—Tres para los empollones. —Blade le dirigió una última mirada y siguió caminando hacia el banquillo.

Ricardo Di Rigo observó toda la conversación que mantenían los dos jóvenes.

—¿Qué es lo que miras con tanta repugnancia? —le preguntó Gaby al capitán. Es verdad que Di Rigo tenía una mueca de asco en su cara.

—Mia hablaba animadamente con Víctor. ¿Crees que Mia también es una Imperial? —preguntó seriamente el chico.

—Eso es imposible. Mia es la primera que quiere resistirse al sector quinto. A lo mejor es que... —Gaby se quedó callado unos segundos esperando reacción de Ricardo. —Na, déjalo.

—Termina la frase Gaby. —Ricardo se giró a mirar al chico de pelo rosa.

—A lo mejor te gusta Mia, y estás celoso de verla hablar con Víctor. —Gaby soltó una pequeña risa.

—No digas tonterías. Vamos, comenzará el partido. —el capitán se alejó del defensa. Gaby llevó su mirada al banquillo, donde Mia se sentaba.

Mia bostezó observando como se colocaba cada jugador en el campo.

—Chicas, prepararse. Esto va a ser buenísimo. —le dijo Mia a las gerentes.

Sky soltó una pequeña risa.

—Claro que sí. —exclamó Jade con decisión. Rosie mientras tanto le sacaba fotos al capitán.

Chester anunció el comienzo del partido. Los chicos del Raimon conectaban pases y subían el balón, aunque eran conscientes de que no podían marcar gol.

—Una gran actuación, sí. —Mia rodó los ojos ante el comentario de Blade. Algunas veces la sacaba de quicio.

—Arion, ¿¡cómo vas a pillar balón si te quedas ahí!? Vamos, ¡sube más! —Jade se había levantado del banquillo y gritaba con todas sus fuerzas.

Hate, Víctor BladeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora