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Narra luli: no me gustaba mucho plancharme el pelo, me gustaban las onditas  naturales que tenía. Pero hoy mi pelo no opinaba lo mismo. Parecía que recién me levantaba de dormir la siesta. No me va a quedar otra que plancharlo.
Por si fuera poco, el maquillaje me había costado una banda, me puse rímel y se me corrió todo. Después cuando intente delinearme, tuve que intentarlo más de tres veces hasta que logre que quedará solo un poco decente, porque nisiquiera estaba lindo. No se imaginarán quien era la encargada de hacerme el delineado no? Pero bueno, nada que unos cuantos tutoriales en youtube no pudieran solucionar.
Volviendo al tema de mi pelo, no encontraba la planchita, baje cual desperada y me dijo mi mamá que estaba en el cajón del baño. Claro  como no se me había antes. Subi rápido, abrí los primeros tres y no estaba. Debe estar en el último. Por alguna razón, este no abría, estaba trabado con algo.
Me senté en el piso,forcejee un rato y ya me estaba frustrando, cuando pude abrirlo.
Lo que hacía que se trabara el cajón, era un peine, específicamente el de Martina. Sinceramente me había olvidado que había quedado ahí, si no ya se lo hubiera dado.
No recuerdo bien que día, pero no nos poníamos de acuerdo en que si queríamos salir a comer o quedarnos en casa. Ella se enojó y se fue a bañar. Cuando salió, le escondí el peine, para que no tuviera más remedio que pedirme que la ayude. Después de ahí, salimos y nos divertimos muchísimo. Creo que fue una de las mejores salidas que tuvimos
Creo que ya se imaginan, que estoy llorando de nuevo. El maquillaje ya se me corrio y ya no quiero plancharme el pelo, ya no tengo ganas de salir
Estuve a punto de cancelarles a los chicos, pero iba a ser peor, porque los iba a tener en diez minutos acá.
De mala gana, me empecé a arreglar de nuevo, y a finjir sonrisas en el espejo. Esta noche se supone que nos tenemos que divertir.

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Narra luli: ya hacía un rato que habíamos llegado a la joda. Estaba demasiado lleno de gente y no conocíamos a nadie de ahí.
Podría decirse que el resto del grupo la estaba pasando bien, hasta joaco. Me alegro que pueda haberse distraído. Yo en cambio no pude, igual era obvio que no lo iba a poder hacer, teniendo en cuenta el episodio de antes de salir. De igual forma, no le conté nada a los chicos. Prefería guardarlo para mí.
La joda era una casa? Bueno, parecía una casa, no estoy segura, tampoco estoy muy sobria que digamos. Borracha y con el corazón roto, no era una buena combinación.
Tini era la única que me estaba encima todo el tiempo, preguntándome si me sentía bien, si quería volver, y esas cosas. Me dio ternura, porque pense que ella estaba enojada o algo, y no hablaba tanto conmigo. Talvez solo fue mi imaginación.
Después de estar un rato bailando todos juntos, pude escaparme de la mirada, por no decir vigilancia constante de tini, y salir al patio a respirar aire fresco.
Repito, había demasiada gente, casi que ni se podía estar ahí adentro.
Me sente en el cordón de la vereda,  y me puse a ver fotos viejas en el celular. Por un momento quise borrar todo, pero no quise hacerlo,  quería tenerlas ahí, para recordar los buenos momentos.
Me rescate que estaba en la calle, así que guarde el teléfono. Que yeta sería si me lo robaran.
Estaba pensando en si volver a la fiesta con mis amigos o pedir un uber y volver a mi casa. Ya me había aburrido.
Cuando levante la vista, vi que una chica se bajó de un auto, y venía hacia la casa. La vi rápido y se me hizo conocida. Razone un poco y me di cuenta quién era la rubia.

Nuestra canción- Segunda temporada [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora