Por Ti (Ziam) || Fears Of God #1

Capítulo 22

ZAYN

—¿Idea de quienes eran esos tipos? —Louis no tardó en albergar la pregunta. Desde su asiento en el volante, el castaño echó un vistazo en mi dirección a través del espejo retrovisor mientras conducía su auto de forma mecánica—. Sé que todo lo que sucedió fue obra de Greene pero, ¿hubo alguien especial esta vez? ¿Alguien diferente de quien se deba tener conocimiento?

Mi mente se pintó de rojo, el tipo que Niall había asesinado de un balazo cayendo desplomado al suelo junto a sus demás compañeros. Recordé la manera en que mencionó a Greene, confirmándome una vez más que fue parte de la familia del mafioso.

Sacudí la cabeza—. No, aparentemente sólo se trató de las mismas molestias de todos los años.

—Entonces, la mierda explotó este año. —Niall arrojó su comentario desde el asiento del copiloto.

—¿A qué te refieres? —la confusión embargó mi rostro mientras acunaba la cabeza de Liam entre mis piernas. Había tenido que acomodarlo de esa forma para que su vientre no se presionara al mantenerse sentado y no se desangrara más rápido—. Todos los años tenemos que lidiar con lo mismo, ¿qué tan grave podría ser la situación esta vez?

—Se están aprovechando de los más débiles —azulados orbes hicieron contacto con los míos cuando el rubio se giró sobre su asiento para obsequiarme toda su atención—. Si te das cuenta, siempre han intentado golpearnos directamente pero esta vez están yendo detrás de los puntos más débiles de la banda para derribarnos rápidamente. Las explosiones en la escuela de Sky y la universidad de Ray, el accidente automovilístico, y ahora la paliza de Liam son pruebas irrefutables —hizo un gesto vago con su mano—. Todo indica que vienen por nuestros huesos débiles, pero me pregunto qué hizo cambiarles de opinión esta vez.

Estreché mis ojos y bajé la mirada hacia Liam, recordando a Sky y Ray. No había forma alguna de que pudiésemos protegerlos todo el tiempo. Estuve a tan solo pocos segundos de perder al simio insolente delante de mis narices, era imposible mantenernos alerta. ¿Soportaríamos el siguiente ataque? Temía por ello porque no lo sabía, poco a poco, las cosas estaban saliéndose de nuestras manos.

Y lo peor es que ni siquiera podía apartar a Liam ya que irían tras él, de todos modos.

Sentí una ligera punzada en mis costillas cuando me acomodé y me percaté de las facciones del castaño dormitando sobre mis piernas. Se veía como la mierda y debía admitirlo, me había acostumbrado a verlo tan alegre y despreocupado que su estado actual hacía que mi garganta se hiciera un nudo. No podía respirar con calma, eso había estado cerca y los había subestimado tanto que se me salió el tiro por la culata.

Por suerte, sólo fue un horrible susto, sólo... eso.

Por inercia, mi vista se dirigió hacia la herida y mis dedos empezaron a acariciar su sedoso cabello. El moretón ceñido a su ojo todavía no se desinflamaba, su labio inferior tenía un corte remarcado y estaba seguro de que sus costillas se encontraban fisuradas por no mencionar los moretones salpicados por su torso como si fueran varicela.

Me hago responsable de todo lo que pasó pero Liam también debía asumir parte de su culpa, él debió obedecerme y haberse quedado en la universidad como se lo pedí. Realmente no tenía ganas de entrar en una discusión con el chico. Lo único que podía hacer ahora era intentar respirar aliviado y dejar que Niall lo tratara hasta que sus heridas sanaran. ¿Qué les diría a su familia y amigos si lo veían de esa forma? A decir verdad, no debería estresarme por aquel detalle, ese era su problema.

Devolví mi mirada al irlandés—. ¿También viste al hijo de perra que atentó contra Ray y Sky?

Se encogió de hombros desinteresado—. No me mantenía al tanto de las noticias, simplemente quería ganar la maldita carrera —sí, debí suponer que diría algo por el estilo. Niall no acataba órdenes, a menos que estas le resultaran divertidas. Observando su colorado rostro con detalle, pude notar el brillo de curiosidad en sus ojos que me afirmaba también ansiaba conocer al desgraciado para molerlo a golpes hasta la muerte—. ¿Notaste algo en específico mientras conducíamos?