Señorita Garzón, ¿qué desea? (Caché)

Capítulo 22: Cambiando puestos

Pov Calle:

Fui alejando a Poché de la puerta sin despegar mi boca de la suya. Nuestros labios se devoraban y nuestras lenguas peleaban para ganar el beso, esta vez no le dejé ganar, estaba al mando e iba a conocer una nueva parte de Daniela.

Cuando llegamos a los pies de la cama me separé de ella y con un ligero empujón la dejé caer en esta, ella empezó a reír y yo me subí a la cama gateando con un sonrisa de superioridad en mi boca para buscar de nuevo sus labios.
Entre besos estiré mis manos para alcanzar las esposas que utilizamos el otro día.

M- Se cambian las posiciones- dijo mientras sonreía de la forma más sexy que haya visto.
D- Ya verás lo que vamos a disfrutar- dije mordiéndome el labio.

Le até las manos, no sin antes despojarle de toda su ropa, luego descendí y até también sus pies.

D- Ahora que está expuesta para mí sola, vamos a jugar un rato.
Sentí como su sonrisa se desvaneció y tragó algo grueso.
M- Qué vas a hacer??- pregunto dubitativa y excitada.
D- Ya lo verás querida.

Me aleje de ella y me desvestí bajo su atenta mirada quedando en ropa interior. Me acerqué a ella y empecé a acariciar delicadamente si piel, mis dedos apenas rozaba con esta y sentía como si piel se erizaba. Deslicé mis manos hacia sus pechos los cuales apreté presionando la palma de mi mano contra su pezón ya erecto.

D- Te gusta linda?- susurré
M- Lo adoro- respondió con voz jadeante.
D- Quien diría que mi jefa iba a ser tan sencilla de llevar a la cama, tan necesitada estás?- dije con burla.
M- Señorita Daniela sigo siendo su jefa, que no se le olvide.
D- Lo siento querida, ahora mando yo- contesté tirando de su pezón.

Ella pegó un pequeño gritito y yo me incliné para atrapar su pezón con mi boca y succionarlo lentamente, con calma, mientras le sacaba gemidos.

Mis manos descendieron por su vientres, y se posaron en su monte de Venus, el cual golpeé con la palma de mi mano provocándole vibraciones que le llegaban al clítoris.

D- Está usted muy mojada, le pone follarse a su secretaria señorita? - dije mientras deslizaba mis dedos por el largo de su centro sin profundizar mucho.

María José solo se limitaba a gemir. Sin previo aviso introduje dos dedos en su interior, sintiendo su cálidez en mis dedos.
Ambas jadeabamos, ella por la sensación de mis dedos en su interior y yo por la sensación de humedad y calor que estaban sintiendo mis dedos.
Tras varios minutos, sentí como las paredes vaginales de Poché presionaban mis dedos, entonces entendí que llegaba el momento más ansiado para ella, el clímax, lastima que yo no sé lo iba a proporcionar, al menos no ahora.

Retiré bruscamente mis dedos dejándola retornciéndose intentando encontrar algo que le diera fricción para venirse.

M- Idiota, no me dejes así- gritó desesperada al no poder obtener placer.
D- Me voy a la ducha- dije con una sonrisa mientras la dejaba atada en la cama.
M- Serás zorra, ven aquí y suéltame o grito- amenazó.

Giré sobre mis talones, quité mis cucos y se lo metí en la boca. Ahora solo podía escucharse el ruido de las esposas cuando intentaba liberarse y balbuceos indescifrables que salían de su boca amordazada.

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Holii❤️❤️ cómo andan??

Siento que este capítulo ha estado más subido de la cuenta, qué piensan??

Por otra parte, qué creéis que pasará cuando Calle salga del baño??

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