Por fin era de mañana, los cálidos rayos del sol se escabulleron por la ventana de la habitación de los gemelos que se hallaban en el más profundo de los sueños esperando tranquilamente por una alarma que jamás iba a sonar, no con Aspros ahí para encargarse de ello por supuesto; en efecto, el detective se había tomado la molestia de apagarles la alarma a los chicos mientras ellos dormían, hoy más que nunca necesitaban descansar ya se habían preocupado bastante por él.
Al mayor no le pesaba en lo más mínimo el tener que madrugar luego de haberse pasado toda una noche en vela trabajando, esa era una cosa que le había aprendido a ella, ella que siempre había estado llena de vida, siempre lista para cualquier actividad, siempre con una sonrisa.
Era un día importante, Kanon tenía una exposición para su clase de español, nada complicado en si, pero a los ojos de su padre "entre más fresco mejor" y también estaba el juego de Saga, luego de sacar el cesto de la ropa sucia de su cuarto, Aspros camino hacia la recamara de sus hijos para tomar el cesto de los muchachos, procuro abrir la puerta con cautela para no despertarlos. Al asomarse una mueca divertida surco su rostro.
-No tienes remedio Saga-dijo divertido por lo bajo al ver a Saga tranquilamente dormido a sus anchas boca abajo con las cobijas en el suelo, desde que era un bebe el niño tenía la costumbre de destaparse así hiciera frio o no-Bueno, yo a lo que vine-se dijo a si mismo mientras estiraba el brazo y alcanzaba el cesto ubicado detrás de la puerta. En el proceso aprovecho para echarle un vistazo a Kanon, a diferencia de su hermano que parecía tener un sueño tranquilo, este no parecía tener uno de lo más agradable.
-No…-musito dormido y se removió en su lugar apretando las cobijas, el crio tenía el ceño fruncido y un pequeño rastro de sudor en su frente, eso no agrado mucho a Aspros que ya se debatía entre si despertarlo o no-Papá…-estuvo a punto de despertarlo, pero se vio interrumpido por el incesante llamado en la puerta de la entrada.
-Rayos!-mascullo el peli azul-Kanon…-llamo al menor, pero era bien sabido que de las dos gotas de agua que tenía como hijos, el menor era el que tenía el sueño más pesado-Kanon…-otro intento fallido y la puerta no paraba de sonar-Kanon!...-pero el crio no despertaba, solo hacia muecas incomodas; de repente Aspros no escucho más el llamado en la puerta-Vaya por lo menos…-no alcanzo a terminar la oración ya que al segundo siguiente escucho la bocina de un auto, con oírla una vez ya sabía de quien se trataba, Saga estaba empezando a moverse, Aspros se palmeo la frente, quería despertar a Kanon no a Saga! Sin perder más tiempo se sacó el móvil de su pantalón y lo puso junto a la almohada de Kanon, una vez hecho esto el detective salió disparado a la planta baja.
-¿Y si le grito? Seguramente sigue durmiendo-dedujo Manigoldo rascándose la barbilla-Veamos-el hombre tomo una gran bocanada de aire y justo cuando estaba por pegar el alarido la puerta de la casa se abrió de golpe.
-Ni se te ocurra-le advirtió el propietario puntualizando con el índice frente a su cara-Entra y hazme un favor quieres? Necesito que marques a mi teléfono no lo encuentro.-ordeno el hombre para después enfocar su vista en el conductor del camaro azul deportivo estacionado frete a su casa-Sabia que eras tú-en seguida vio a Kardia bajar del vehículo-¿Tienes idea de que hora es?
-Es un asunto importante-se apresuró el otro-¿Los chicos siguen durmiendo?
-Si ¿Por qué?-Aspros cerró la puerta.
-Desapareció otro chico-declaro Kardia sin tanto rodeo-Un compañero de tus hijos creo.
Cuarto de los gemelos
El repentino timbre del teléfono junto a su oreja lo despertó de un respingo que lo sentó de repente-Pero qué?!...Manigoldo?-extrañando pulso el botón verde y contesto-¿a…hola?
