⦁T/n Potter y la cámara secreta⦁ (Draco Malfoy Y Tú) //2//

•Capitulo 6 - Gilderoy Lockhart•

Al día siguiente me levanté un poco mareade. Junto con Hermione bajamos a desayunar, ella leía atentamente un libro y creo que ni siquiera noto como estaba yo.

Aunque creo que era mejor eso que explicar lo que soñe, sueño que ni siquiera tiene sentido alguno, ¿no?.

Una vez que llegamos al comedor, comenzamos a comer tranquilamente. Hasta que llegaron Harry y Ron.

El correo llegó, Errol cayó dentro de la taza de Hermione, salpicandonos a los cuatro de leche y plumas.

— ¡Errol! — dijo Ron, sacándolo por las patas al empapado búho. Errol se desplomó, inconsciente, sobre la mesa, con las patas en el aire y un sobre rojo en el pico.

— ¡No...! — exclamó Ron.

— No te preocupes, no se ha muerto — dijo Hermione, tocando a Errol con la punta de un dedo.

— No es por eso... es por esto —.

Ron señalaba el sobre rojo, el y Neville lo miraban como si fuera a estallar.

— ¿Qué pasa? — preguntó Harry.

— Me enviaron una carta vociferadora — dijo Ron con un hilo de voz.

—Carta.. ¿Qué? — dije sin comprender.

— Será mejor que la abras, Ron — dijo Neville, en un tímido susurro — Si no lo hicieras, sería peor. Mí abuela una vez me envió una, y yo no la abrí y... — Tragó saliva — Fue horrible.

Ron fijaba toda su atención en la carta, que había comenzado a humear por las esquinas.

— Ya abrela, tengo curiosidad — dije.

Ron asintió con la cabeza y con sus manos temblorosas le quitó a Errol el sobre del pico. Con mucho cuidado, finalmente la abrió.

Neville se tapó los oídos. Y pronto comprendi que era. Se oyó un bramido tan fuerte que desprendió polvo del techo.

— ...ROBAR EL COCHE, NO ME HUBIERA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN, ESPERA A QUE TE ATRAPE, SUPONGO QUE NO TE DETUVISTE A PENSAR LO QUE PENSABAMOS TU PADRE Y YO CUANDO VIMOS QUE EL COCHE NO ESTABA...—.

Los gritos de la señora Weasley eran demasiado fuertes, tanto que los platos y cucharas tintinearan en la mesa y reverberaran en los muros de piedra de manera ensordedora. Todo el mundo giraba a todas partes para ver quién era el que había recibido la carta vociferadora, y Ron se encogió de hombros.

— ...ESTA NOCHE LA CARTA DE DUMBLEDORE, CREÍ QUE TU PADRE SE MORÍA DE LA VERGÜENZA, NO TE CRIAMOS PARA QUE TE COMPORTES ASÍ, HARRY Y TÚ PODRÍAN HABERSE MATADO...—.

Mire a Harry, el cuál estaba bastante avergonzado.

— ...COMPLETAMENTE DISGUSTADO, EN EL TRABAJO DE TU PADRE LE ESTAN HACIENDO INDAGACIONES, TODO POR TU CULPA, Y SI VUELVES A HACER LA MÁS MÍNIMA TRAVESURA TE SACAREMOS DEL COLEGIO —.

Se hizo un silencio en el que resonancia las palabras de la carta. El sobre rojo se prendió fuego y se convirtió en cenizas.

Algunos rieron y poco a poco el habitual alboroto volvió al comedor.

Hermione cerró su libro y miró a Ron, quien seguía encogido.

— Bueno, no sé lo que esperabas, Ron, pero tú...—.

— No me digas que me lo merezco — atajó Ron.

[...]

Estábamos en clase de Botánica, la cuál teníamos que compartir con Hufflepuff.