El ángel entre los demonios terrenales | Dazatsu

Capítulo 1

-Así que lo que me intenta decir es que usted ha querido vender este diario, pero cada que eso sucede ¿siempre vuelve a usted?

-SI, EXACTAMENTE -grito frenético el hombre con marcada calvicie -Al recibir esta casa como mi herencia familiar, encontré muchas cosas en mi sótano de épocas demasiado atrás, por suerte pude vender muchas pero cada que alguien compra esa cosa, ¡termino recibiendo quejas y me la entregan! Lo peor es que esto no me paso solamente a mí, mis antepasados lo han intentado también, pero fracasaron y se rindieron.

-Pero ¿qué le hace sospechar que esto tiene que ver con una habilidad?

-Ya. Le. Dije. -contesto marcando cada palabra con una acentuada molestia, pero en vez de explicarle de nuevo, tomo aquel cuaderno y lo arrojo sin piedad a su chimenea. Los tres agentes de la ADA miraron asombrados como una luz rodeo el objeto antes de que este siquiera rozara las flamas, y, como si una fuerza le controlara, saliera disparado a un lugar seguro: el sillón. - ¿Lo ve?

-Kunikida-kun~ Parece que estamos frente a un caso más... "fantasmal

-Cállate! Si dice que hace mucho que lidian con esto... ¿Es posible que la habilidad de alguien dure aun después de muerto? O, ¿alguna podría hacer que la persona viviera por mucho tiempo?

-Hasta ahora no he sabido de alguna así, pero tal vez si lo toco podría parar sus efectos -comento con un poco mas de seriedad el castaño, aunque pronto volvió a su actitud payasa - ¡O tal vez el fantasma vengativo se rebele contra mi y me lleve a mi deseada muerte! Ah~ Que poético suena morir por un diario maldito~

-Creí que quería morir en un suicidio doble... -dijo con cierta incomodidad el menor de todos en esa sala

- ¡Oh, cierto! Atsushi-kun, ¿acaso tú quieres ser mi acompañante? No tendría ningún problema

Inmediatamente se escucho un quejido de disgusto del mencionado y como la libreta del idealista golpeo la cabeza del suicida, terminando con aquella mala influencia. Los 3 mayores siguieron hablando para formar hipótesis mientras el menor se sentó en el sofá, estaba cansado después del largo viaje, aunque realmente seguía pensando para si mismo alternativas que sugerir. El diario tenia pastas gruesas, letras antiguas escritas con un fino hilo que parecía oro, era bastante elegante aun cuando se veía que los años hicieron su efecto en él. Nakajima se sentía muy atraído ante este objeto, comenzando a rozar sus dedos para tomarlo entre sus manos, abriéndolo para ver las gruesas hojas, sin embargo, alguien se lo arrebato sin dejarle intentar leer lo que había dentro, el movimiento fue tan rápido que sus dedos sintieron un leve corte.

- ¡Eso dolió, Dazai-san! -se quejo mirando los dedos que fueron lastimados, realmente no era la gran cosa, pero la molestia persistía

-No puedo dejar que veas esto, ¿qué tal si tiene alguna imagen obscena? -contestaba ignorando las quejas de su subordinado, además que algo mas llamo su atención. Las orillas de las hojas brillaron fuertemente, exactamente aquellas que tuvieron un muy leve contacto con la sangre del chico tigre. Todos se alarmaron, Osamu pudo ver como las letras cambiaban de forma volviéndolo digerible para esta época, sorprendido era mínimo para su expresión en estos momentos

"Mi nombre es Shion Nakamura. Hoy ruego al cielo que me conceda el beso de la dulce muerte para reunirme contigo. Pero antes de eso, quiero cumplir tu deseo y registrar nuestro efímero amor para que no se pierda en las cenizas de la tierra terrenal. Además, si Dios existe y es tan benevolente como lo han planteado a lo largo de mi amarga existencia, me permita obtener tu perdón, que me consueles con tu melodiosa voz para calmar este pesar. Cada que miro la luna mi garganta se seca cual desierto, imaginando que a través de ella me observas, con esos ojos tan expresivos, tan capaces de atrapar mi corazón y desear que hagas con él lo que quieras. Todo esto es por ti, mi amado Yue..."