Secuestro/Extorsión

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Narradora
Era un día común Temo estaba en su casa esperando a que Ari llegará del super, últimamente habían tenido varios problemas gracias a la supuesta investigación que mantenía con Carlota hacia Ubaldo y la verdad es que le causaba miedo de que a su novio le pasara algo, era de entenderse, Ubaldo es un hombre con mucho poder, dinero y diversa gente que trabaja para él, nadie sabe de lo que es realmente capaz ese hombre, Carlota lo acusa de haber asesinado a su hermano, pero Temo aun dudaba Ubaldo no podía ser capaz de mandar a matar a nadie o al menos eso pensaba él.

*Mientras tanto con Ari*

El chico se encontraba en el super comprando todo lo necesario para su hogar en el que vivía con su adorado novio, tantos problemas lo carcomían por dentro, la investigación con Carlota, que también le tenía preocupado el hecho de que aquella castaña llevará días sin llegar a su casa o comunicarse con el, las mentiras al chico que después de todo lo pasado se había convertido en su amigo y los secretos a su novio, vaya que eso último era lo que más le preocupaba, él y Temo siempre habían tenido una relación basada en la confianza que ambos podían tenerse, después de los diversos incidentes ocurridos debido a sus malas decisiones de cuando eran jóvenes habían tomado la decisión de no volver a mentirse y claro que era algo que querían mantener, pero aquel chico ruloso era quien más rompía esa regla propuesta por sí mismo.

Iba llegando a su auto cuando comenzó a sentir una mirada bastante pesada en sí mismo, volteo a todos lado para ver si alguien lo veía pero él no lograba visualizar a nadie, claro que no, si aquel sujeto que lo estaba cazando desde días pasados sabía esconderse muy bien, Aristóteles guardo todo lo que había comprado en la cajuela pero justo cuando estaba abriendo el carro para subirse y conducir directo a su hogar sintió un fuerte golpe en la cabeza uno que lo dejo inconsciente y aquel sujeto que había sido contratado para secuestrarlo se puso en marcha, subió al chico de rizos en la parte trasera del auto y tomo las llaves para comenzar a conducir lejos de ese lugar, nadie había visto nada y eso era lo que más le alegraba, parecía que recibiría una buena paga después del gran trabajo que había realizado

*De regreso con Temo*

Aquel castaño estaba realmente preocupado, habían pasado más de 2 horas que su novio le había enviado un mensaje con la frase "amor ya termine el super, salgo ahora para la casa, ya quiero verte", les mentiría si les dijera que el menor no había estado a punto de llamar a la policía en ya 2 ocasiones, pero el mejor que nadie sabía que la policía no haría nada, no al menos de que hubieran pasado más de 24 horas según ellos, aunque claro Temo sabía que eso era mentira, pero tampoco quería hacerse ideas locas en la cabeza porque quería pensar positivamente, tal vez su novio se topó con algún establecimiento que le llamo la atención y quiso pasar a ver o tal vez hay demasiado tráfico, lo que le sorprendía era que después de todo el tiempo transcurrido no tenía ni un solo mensaje o llamada de su novio, así que después de todo decidió marcarle a su mejor amigo

¿Temo?, ¿Qué pasa? Tu nunca me marcas a menos que sea una emergencia y menos si es temprano, a ver cuéntame— Temo pudo escuchar la voz de Diego al otro lado del teléfono y era verdad, eran las 10 de la mañana

Lo se Diego, perdón que te llame tan temprano, pero de casualidad ¿Tú no sabes algo de Ari?Pregunto el castaño tratando de sonar tranquilo

¿Ari?, Amm no Temo de hecho no he hablado con él desde ayer en la tarde, ¿Por qué?, ¿Todo bien?Preguntó Diego

Hace como 3 horas que Ari se fue al súper y hace más de 2 horas me escribió diciendo que ya venía pero aún no llega, la verdad estoy preocupado— Respondió el castaño

Nos Persiguen Las Desgracias || Aristemo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora