La vida sobrenatural esta basada en secretos y mentiras, pero estos algunas veces llegan a explotar como una bomba de pintura que mancha a todos a su paso.
La manada esta cubierta de pintura roja y una diana les apunta en la cabeza. Los secretos no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–¿Estás seguro que era ella?
El mismo tema de los últimos cinco días volvió a surgir mientras Stiles y Scott se preparaban en los vestuarios para las pruebas del equipo. Desde la noche del robo habían estado buscando a cierta rubia hasta por debajo de las piedras. Malia y Kira no entendían muy bien la situación, pues no tenían idea de quién era esa "amiga" de la que todos hablaban, pero ayudaban. Malia estaba muy recelosa ante la desconocida, pero ambas chicas habían notado lo importante que era para los demás y sobre todo para Stiles encontrarla.
–Muy seguro. –dijo el alfa.
–¿Peter no sabe nada?
–No sé nada de él desde esa noche. Debe estar demasiado ocupado buscando al que le robó.
–¿Y eso no te parece sospechoso? Ni siquiera se ha preocupado porque Derek haya desaparecido de nuevo, o que siga siendo un adolescente irritante. –objetó metiendo la cabeza por su camiseta. –Él tiene que saber algo.
–También estaría preocupado si llegaran a robarme 117 millones de dólares. Además sabe que está con Milla. Supongo que asume que con ella estará a salvo.
–¡Pero ¿Dónde están?! –rezongó cerrando más fuerte de lo que pretendía su casillero. –Esto es absurdo ¿Me estás diciendo que solo volvió por Derek y se fue sin detenerse un segundo a... no sé, saludar al menos?
Se dejó caer en el banco junto a Scott y comenzó a ponerse los calcetines con brusquedad. Ya no se sentía tan animado para hacer las pruebas. Pero su orgullo podía más. No perdería su puesto como titular por nada del mundo.
–Te digo que hay algo diferente. –resaltó Scott poniéndose de pie.
–Define diferente.
–No lo sé. –frunció las cejas. –Yo... Es la forma en que me vió. No la reconocí. Era como ver a una persona completamente diferente. No desprendía ningún aroma que me diera una pista de lo que sentía, pero al verme...
–¿Qué... –insistió al verlo con la mirada a la nada. Scott sacudió la cabeza como saliendo de un recuerdo y volteó a verlo con seriedad.
–Me recordó a como me veías cuando estabas poseído por el nogitsune.
–Destruimos a esa cosa, Scott. Ella no...
–No no, no me refiero a eso. No creo que esté poseída. –aclaró rápidamente. Se pasó una mano por el cabello algo frustrado, pues no lograba encontrar las palabras para expresarse. –Me refiero a que me veía como de una manera... oscura. Como si se estuviera conteniendo a rajarme la garganta.
–Eso es imposible. Quiero decir... Es Milla. –Terminó de ponerse el último zapato y se levantó de un salto. Tomó el hombro de Scott para que lo mirara. –Nuestra amiga que siempre nos salva el trasero. Murió una vez por nosotros ¿recuerdas? ¿Cómo podría querer lastimarte?
