18: se gustan...

6.5K 615 93
                                    

I don't believe that anybody feels the way I do about you now

Oasis «Wonderwall»

Empecé el día siguiente con el pie izquierdo.

Primero, Mike me paso a buscar en su auto para ir al colegio, cosa que agradecí. Hasta ahí, todo iba bien. Salude a Scar y a su hermano desde el asiento trasero y fuimos a la escuela escuchando Green Day. Genial... Entonces, ¿cuándo empezó lo malo?

Cuando vi a míster Luke Robert Hemmings hablando con las chicas que me habían pegado el día anterior. Me sorprendí muchísimo, pero entendí que: 1) Luke no estaba al tanto de las cosas 2) Si a él le caían bien esas chicas yo no podía hacer nada 3) No podía enfadarme con él porque yo era la que no le había contado lo que sucedió. Aunque claro también pasaba que: 1) No está bien ser amigo de las chicas que molestan a tu amiga 2) ¿Luke no se daba cuenta de que eran unas harpías? 3) ¡Las odio!

Tome aire y me calme. Michael estaciono el auto y los tres bajamos.

—¿Todo en orden, linda? —me pregunto Scarlett amablemente. Yo asentí y ella me sonrió, antes de irse a donde estaba Calum hablando con Melody.

—¿Todo en orden, linda? —imito Mike a su hermana y yo reí levemente— Lia, hoy tenemos que...

—Lo sé —lo calle. Volví a tomar aire— Lo sé... —repetí.

—No va a pasar nada malo, dramática —Michael me sonrió y yo lo imite. Agradecía tenerlo a mi lado para tranquilizarme. Caminamos hacia donde estaban los demás y nos unimos a la charla hasta que sonó el timbre.

«»

Mike y yo salimos de la dirección conteniendo las ganas de sonreír. Pues sí, lo dijimos todo. No habría podido hacerlo sin él, porque a mí me daba demasiada vergüenza.

En fin, el director se sorprendió y nos dijo que hablaría con las familias de las alumnas; que nos agradecía por decirle; y que volviéramos a recurrir a él si se repetía de nuevo.

—¿Que te dije? —me dijo él, yo lo abracé. Pronto sonó el timbre, haciendo que nos asustáramos, y por consecuencia nos separáramos. 

Michael y yo volvíamos solos, porque Scar iba directamente a la casa de Calum.

—¿No te molesta que tu hermana sea novia de tu mejor amigo? —le pregunte cuándo subimos al auto, algo curiosa. Mike negó con la cabeza.

—Al principio sí. Pero son felices... Mientras no le rompa el corazón, no le romperé la cara —sonrió y yo reí. Me recordaban a mi relacion con mi hermano, y las ganas que tenia de verlo— Por cierto, ¿paso algo malo? Estas un poco rara —me removí nerviosa en el asiento.

— Hm... Pues sí, hay algo. ¿Recuerdas las... chicas de ayer? —Era bastante obvio que las recordaría. Mike asintió sin dejar de mirar el camino— Hoy cuando llegamos Luke estaba hablando con ellas —murmure.

Michael se tenso.

—Oh, Lia, lo siento. No te lo he dicho porque tenía miedo de que te enfadaras —lo mire confundida.

—¿Que ha pasado?

—Le he contado, a Luke. Bueno, estábamos hablando y se me ha escapado que habías estado en casa, y me empezó a preguntar... No sirvo para mentir, si te soy honesto, así que le dije lo que paso. Se enojo mucho, y dijo que hablaría con ellas al día siguiente para que te dejaran de molestar.

Me sorprendí. ¿De verdad era eso lo que había pasado?

—¿Por qué? Es decir... —comencé yo, jugando con mis manos sin saber bien que decir.

—No es un secreto que le gustas a Luke, Lia —de pronto, mi corazón comenzó a latir muy rápido. Abrí los ojos como platos.

—¿Disculpa? —pregunte, sin entender.

—Le gustas a Luke, Lia... Le gustas mucho. Y... no voy a mentirte —Michael no movía su vista, pero hablaba serio— Yo también siento cosas por ti... No es un secreto, lo saben los chicos. Pero Luke... es diferente. Él te quiere, me lo ha demostrado, aunque tú no lo sepas. Y yo se que tú sientes cosas por él, no puedes engañarme Lia. Lo sé perfectamente... Como lo miras, como le hablas. Supe que no tenia caso intentar nada contigo, porque, quizá no lo quieras admitir, pero yo creo que quieres a Luke. Además, no quiero perder a una amiga tan maravillosa como tú —Mike estaciono frente a mi casa y me miro. Yo no decía nada. No sabía que decir— Luke es buen tipo —me aseguro— Y tranquila, no digas nada ahora, no hace falta —le sonreí y pronto me tire a sus brazos, abrazándolo como pude. Le bese la mejilla y me despedí de él, aun temblando. 

¡los votos y comentarios siempre se agradecen!

Amor por accidente » Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora