6.

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—¿En serio? ¿Realmente eso sucedió? —Doyoung preguntó con los ojos bien abiertos mirando a Yuta y Taeyong que reían avergonzados.

—No fue muy difícil —Jaehyun comentó cruzado de brazos enviándole miradas reprobatorias—. El problema es que el cabello de Tae realmente atrae la mirada de todos, así que por más de que se pusiera una caperuza, lo descubrieron.

—Oh —Exclamó Doyoung mirándolo—. ¿Y qué hiciste? ¿Te metieron al calabozo o algo así ?

—No, solo teníamos catorce años. Solo me llevaron a mi casa y le advirtieron a mi padre que si volvían a saber que estábamos entrando vino a las reuniones, me iban a vetar de por vida la entrada al palacio.

—Igual seguimos entrando vino ilegalmente —Yuta subió sus hombros, casi parecía orgulloso—. Decíamos que era agua o jugo de uva. Creo que es por todo el cariño que le tienen a Taeyong que no nos hicieron nada más de nuevo.

—¿Todo el cariño que le tienen a Taeyong'? —repitió Johnny—. ¿Y tú qué? ¿Nadie te quiere a ti?

Yuta lo miró con una mueca. —No soy tan relevante, supongo.

—Eso es mentira —repuso Johnny.

—Tú ni siquiera sabías cómo me llamaba, Youngho.

—Bueno, pero ahora ya lo sé y eso es lo único que importa.

—Te lo dije —murmuró Ten en el oído de Taeyong haciendo que éste se sobresaltara—. Totalmente se están coqueteando.

—Estoy de acuerdo —intervino Doyoung—. ¿No han visto cómo lo mira Yuta?

Taeyong tragó saliva con fuerza evitando los ojos de Doyoung, desde anoche, le daba mucha vergüenza siquiera estar cerca de él. Ninguno de los dos había mencionado absolutamente nada de lo que se dijeron, pero Taeyong simplemente no podía actuar como que nada había sucedido.

Es decir, ¿era posible que Doyoung estuviera comenzando a interesarse en él? Lo dudaba demasiado. De hecho, ya se había convencido de que Doyoung hizo aquel comentario solo porque era verdad, Taeyong estaba consciente de lo atractivo que era y Doyoung tenía ojos. Aquel había sido solo un comentario platónico, pero en cambio él no podía excusar las palabras que le dedicó y la forma en la que lo hizo.

—Pero, suponiendo que lo que dice Taeyong es verdad, ¿las almas gemelas de ambos no están muertos? —La voz de Doyoung llegó a sus oídos trayéndolo de nuevo a la realidad.

—Eso no significa que no puedan encontrar el amor en alguien más —masculló mirando al suelo—. He conocido muchas parejas así. Creo que lo importante es perseguir tu felicidad y si esa felicidad te la puede brindar otra persona, ¿por qué no intentarlo?

Sintió la pesada mirada de Doyoung, pero hizo lo mejor que pudo para ignorarla mientras una ráfaga de un viento sumamente cálido se aproximaba hacia ellos. Todos se cubrieron el rostro dejando que pasara, pero entonces Taeyong lo escuchó.

Un muy leve gruñido.

Alcanzó a abrir sus ojos exactamente cuando vio que el pie de Doyoung se aproximaba a pisar una de las alas del dragón que yacía dormido escondido entre la arena. Rápidamente lo tomó de las caderas y lo atrajo hacia su pecho con habilidad. Todos miraron sorprendidos lo que acaba de pasar mientras la arena se levantaba y se mostraba un hermoso ejemplar de color escarlata y verde que dormía echando humo por las fauces.

—A este paso, tendré que convertirme en tu esclavo —dijo Doyoung mirando con ojos abiertos al dragón.

—¿Por qué lo dices? —Taeyong se rió ahogadamente sin soltar a Doyoung que todavía estaba contra su cuerpo.

Cataclismo ; TaeDo/DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora