Epílogo

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/Siete años después/

—Toma, ten esto. Es lo mínimo que puedo hacer —le dijo la mujer entregándole un par de diamantes, pero Taeyong negó cerrando su mano.

—Hace mucho dejé de hacer esto por el dinero. Espero que seas feliz al lado de ella, YooA.

—Lo seré —la mujer lo abrazó agradecida—. Espero verte pronto.

—¡Yo también! —Exclamó Taeyong caminando hacia uno de los barcos donde Doyoung lo esperaba con los brazos cruzados—. ¡Vamos a estar una buena temporada en Nunbicce! ¡Puedes ir a visitarnos allí si quieres! ¡Nos puedes encontrar en el palacio!

—¡Ten por seguro que lo haré! —dijo ella agitando su mano en forma de despedida mientras el barco partía.

—Ella es muy abrazadora, al parecer —murmuró Doyoung con una ceja levantada.

Taeyong, con una sonrisa en sus labios, lo besó muy suavemente incluso mordiendo un poco su labio inferior.

—No importa cuántos abrazos me den las personas, sabes que los mejores son los tuyos —se refugió en el cuello de su amado embriagándose con su aroma—. Sabes que el mejor siempre serás tú.

—Ugh, te odio —Doyoung finalmente no se resistió a sus impulsos y lo abrazó de igual forma—. Tu sonrisa es mía, solo mía. No quiero que se la dediques a nadie más.

Taeyong negó antes de separarse y besarlo de nuevo.

—Mira, te hice una corona con dalías —Taeyong se la colocó en la cabeza y Doyoung se veía tan hermoso, que nuevamente lo besó.

Una joven se aclaró la garganta y ambos tuvieron que deshacer el abrazo para mirarla.

—¿Sí, Yoon?

—Es que antes de que ustedes embarcaran, llegaron un par de cartas de la sociedad científica y también una de Mideo y otra de Nunbicce. Creo que el Duque de Ibam y el Señor Jung van a ir también a Nunbicce con la pequeña Ningning para celebrar el aniversario de bodas entre Los reyes Kunhang y Chittaphon.

—Oh, qué casualidad, nosotros también nos dirigimos para allá —una voz bastante conocida se escuchó detrás de ellos y saltaron sorprendidos al ver a Johnny quien les sonreía emocionado, a su lado estaba Yuta quien ya tenía sus brazos estirados para que le dieran un abrazo.

—¡Tío Yuta! ¡Tío Johnny! —la voz de un pequeño niño llegó antes de que se aferrara en la pierna de Johnny quien lo alzó para jugar con él.

—¡Jisungie! —Dijo Johnny al niño que todavía tenía el cabello oscuro como la noche y que reía a carcajadas—. Oh, te extrañé mucho, pequeño.

—Ya no soy tan pequeño, ya tengo cinco. —El niño le sacó la lengua.

—Oh, y está hablando con tu acento, Doie.

Taeyong lo miraba sonriente antes de colocarle una pequeña corona de flores al pequeño. A su hijo.

—Ya conocí a tu grupo de trabajo, Doie —dijo Yuta señalando al grupo de jóvenes que también estaban en el barco dormidos por el agotamiento—. Todos se ven muy felices por trabajar en este proyecto. ¿En cuántos lugares han estado ya?

—Oh, bastantes —y Taeyong comenzó a relatar todos los lugares que habían investigado e incluso Jisung agregaba algunas cosas. Doyoung se encargaba de la vegetación y la flora de los lugares, Taeyong unía a las personas con sus almas gemelas en compañía de Jisung.

—Oh sí, se han vuelto muy famosos por eso —asintió Johnny pensativo—. A todos los lugares en donde viajamos Yuta y yo, siempre escuchamos alguna historia que involucra a un hombre de cabello rosado y a otro a quien lo persiguen siempre los conejos que van acompañados por un niño igual de apuesto que ellos. Dicen que tocan con sus violines a donde sea que vayan y siempre alegran a todos.

—Y después de todos estos años a Tae le siguen dando miedo los conejos —se burló Doyoung abrazando a su amado por la espalda. Un reluciente anillo estaba en su mano.

—Pero tengo que aguantarlo porque después de todos estos años, igual te sigo amando.

Fin. 

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Si llegaste hasta aquí, te agradezco de verdad. Escribir esta historia no fue nada fácil (casi me rindo algunas veces) y realmente agradezco que le hayas dado la oportunidad de leerla.

El hecho de que a Doyoung siempre le sigan los conejitos, se basa en Mauricio Babilonia, personaje de Cien años de soledad (el libro de Gabriel García Márquez) ya que siempre lo persiguen las mariposas amarillas. 

Para mí, Johnny y Yuta más que amantes, terminaron siendo amigos que cojen<3

Jisung no obtiene su habilidad hasta que cumple 15 años y conoce a Chenle, un joven domador de dragones.

Los nombres del Reino son palabras coreanas al azar que encontré en la letra de "Secret Story of the Swan" de Iz * One.¡Gracias!

Cataclismo ; TaeDo/DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora