Capítulo 32

3K 401 96
                                    

—Min Yoongi. Encantado de conocerla

—Park Eunhye. ¿Qué te trae a la señora Psuka hoy? —me pregunta y luego mira a Jimin— ¿Y por qué no te he visto en más de una semana? Como hijo me haces sufrir.

—Mamá... —murmura Jimin un poco avergonzado— Solo he estado ocupado, no es para tanto.

—¿No es para tanto? Estuve en labor de parto durante veintisiete horas sin medicación para traerte a este mundo, y cuando saliste, me rasgaste, así que...

—¡Mamá! —interrumpió, seriamente alarmado—. ¿Puedes no decir estas cosas delante de mi compañero?

—Bien, pero el punto es que te llamaré todo lo que quiera —sus ojos ahora se vuelven hacia mí y se suavizan—. Es un placer conocerte, Yoongi. ¿Estás haciendo pornografía con mi hijo?

No puedo hacer otra cosa que reírme.

—Sí, señora. Lo hago.

—Me alegra oír eso. Tienes una energía muy viril, ¿sabes? Puedo sentir el pulsar de tu chakra sacro desde aquí.

—Uh... ¿es algo que debo hacerme revisar por un médico? —pregunto confundido.

Ella solo niega con la cabeza y extiende su mano detrás de mí, presionando su palma contra la parte más alta de mi trasero. Junto a mí, Jimin hace el tipo de jadeo que alguien haría si estuviera a punto de morir, y cuando lo miro, él tiene su rostro enterrado en sus manos a modo de mortificación.

Yo, sin embargo, estoy teniendo un gran momento.

—Señora Park, está tratando de seducirme, ¿verdad? —me burlo, mientras ella le da a mi chakra unas cuantas palmadas adicionales, por si acaso.

—Joven, nunca he tenido que seducir a una sola pareja sexual en mi vida, y estoy segura que tú nunca lo has necesitado tampoco.

Doy un modesto encogimiento de hombros.

—Mamá, ¡¿puedes sacar tu mano del culo de Yoongi?!

Eunhye suspira, como si su hijo fuera el más grande mojigato del mundo.

—Jimin, tu chakra sacra, por otra parte, está completamente bloqueado. Y algo está pasando con tu chakra del corazón... —frunce el ceño— Necesitamos hacer algo de Reiki, o tal vez deberías ver al doctor Chae para algo de acupuntura. Pero mientras tanto, recomiendo algo de meditación y tal vez algo de sexo vigoroso para desbloquear ese chakra.

—Estaría encantado de ayudar a su hijo con eso, señora. —digo con una amplia sonrisa.

Las manos de Jimin todavía están en su cara.

—¿No hay una conferencia de partería o algo en lo que necesitas estar? —pregunta él.

—En realidad, tu padre y yo tenemos clases de yoga al desnudo, así que debería irme. Pero necesitas venir esta semana para cenar alguna vez. Recibimos una caja de raíces de mandioca de nuestra cooperativa y necesitaremos ayuda para comerlas todas.

—De acuerdo —dice Jimin, con el nivel exacto de entusiasmo que esperarías de alguien que estuviera de acuerdo en comer raíces—. Te llamaré.

Eunhye le da un gran abrazo, y luego hace lo mismo conmigo.

—Hónralo. —es la firme entonación que me dice al oído, pero la severidad queda atenuada por la cariñosa caricia que da a mi chakra sacro.

Y entonces abre la puerta y sale de la tienda.

—Lo lamento tanto —dice Jimin a medida que se deja caer en una silla cercana—. Sabía de este lugar porque mi madre viene aquí, pero no tenía ni idea de que estaría hoy, y estoy tan, tan avergonzado en este momento.

PøʀɴSᴛᴀʀꜱ. ➸ʏᴏᴏɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora