[이십 일]

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—Así que... ¿Ese es RenJun?

El ambiente se volvió tenso mientras ChenLe analizaba con detalle al gato que colgaba del cuerpo de JaeMin, observando su cola y sus pequeñas orejas meneándose y revolviéndose entre tanto rizo. No estaba mal, aunque para ChenLe nunca nadie le ganaría a su cabello rubio y sus ojos azules, pero RenJun tenía toda la madera de ser un material digno para cualquier viejo verde que deseara satisfacer sus necesidades en algún prototipo de Neko Corporation. JaeMin bajó a RenJun con mucho cuidado, y aunque RenJun se mantenía sosteniendo la mano del mayor, se acercó sin temor al rubio frente a sus ojos, olfateando cerca de este, con su par orejas más levantadas de lo normal, analizando el olor del rubio, aunque no, no lo reconoció. ChenLe hizo lo mismo, solo que menos exagerado, meneó su cola una vez notó que RenJun era casi de su mismo tamaño.

—Hmm —ChenLe volteó hacía el pelinegro, que se mantenía igual que JaeMin, esperando su primer comentario, en lo que RenJun admiraba la cola más esponjosa que la suya meneándose de un lado a otro—. ¿Y la comida, JiSung? —JaeMin aclaró su garganta, llamando la atención del rubio y de su pequeño.

—Hay toda la comida que quieras en la cocina, ChenLe, pero necesitamos que nos hagas un favor.

—Favor por comida, que novedad —rodó los ojos el minino, recordando cómo había vivido toda su vida y se cruzó de brazos en una clara muestra de autodefensa, retrocediendo unos pasos, apegando más su cuerpo al de JiSung—. Te advierto que ya no hago nada sexual, JaeMin, JiSung dijo que esas cosas están mal y me siento tranquilo entregándole mi culo solo a él, así que si es algo de eso, no. ¡JiSung, dile! —habló infantilmente el pequeño de ojos tiernos, mientras JiSung observaba el marco de la puerta, preguntándose si era posible golpearse hasta perder la conciencia. Ojalá algún día ChenLe aprendiera a hacerle caso a esa estúpida voz de tu cabeza que te dice "No digas eso, suena mal", sí, ojalá algún día.

—Eh...No es eso. ChenLe, JiSung, mejor pasen ¿Sí? Ahora les explico todo.

🐈

—¡¡¿QUÉ?!!

Tanto JaeMin, como JiSung y RenJun cerraron los ojos y se encogieron cuando escucharon el fuerte grito del minino, sentado frente a ellos en el sofá individual, mientras RenJun estaba arrodillado a su lado, con sus manos en el brazo del sofá, admirando esas felpudas orejas rubias que meneaba el gato que ahora se inclinaba agresivamente hacia adelante.

—Déjenme ver si comprendo lo que me están diciendo —ChenLe gruñó, hasta que observó a RenJun demasiado cerca y soltó una maldición, levantándose del sofá para alejarse del minino—. ¡Con un demonio! ¡RenJun, mierda! Ya deja de olerme, puta madre.

—¡Meooow! —muy por el contrario de lo que JaeMin pensaba, de imaginarse a su pequeño corriendo a sus brazos después de semejante grito, RenJun solo se levantó del suelo y le maulló a ChenLe, captando su atención, logrando que el otro felino meneara las orejas y girara su rostro con totalidad al pequeño de rizos.

—¿Cómo pretendes que no le grite? ¡Me ha dicho que tengo que cuidar de ti y de dos mocosos! Encima. ¿Por qué mierda no sabes hablar? Pareces un bebé más, RenJun.

Muy por el contrario de lo que ahora JiSung y JaeMin se esperaban, ChenLe estaba calmado o más de lo que ellos podían siquiera creer. El rubio manteniendo una conversación con el pequeño felino a su lado, claramente ambos no se acercaban, continuaban cuidando su espacio personal y no tenían ninguna intención de lanzarse sobre el otro, pero era sorprendente la forma como el rubio entendía cada maullido de RenJun.

Los ojos de JaeMin brillaron emocionados, él sabía que tenía un buen pequeño, pero no al punto de escucharlo, aún sin entenderlo, tratar de calmar a la fiera frente a ellos, o protegiéndolo a él, si, RenJun estaba protegiendo a JaeMin y a JiSung de los gritos de ChenLe.

neko corporation    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora