CAPÍTULO 1

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ISABELLA

De nuevo estoy aquí siguiendo los gritos, los cuales se dirigen hacia el comedor.

Rompo en llanto al encontrarme ese horrible escenario. Siento que me falta aire, todo me da vueltas y de pronto veo todo negro. Bam!

Despierto muy agitada, me repito una y otra vez que solo era un sueño para lograr tranquilizarme, pero aun así mis lágrimas salen sin parar.

Llega mi madre corriendo, preocupada, ya que escucho mi llanto.

—¡¡ISABELLA!! — Grita mi madre— Isabella solo fue un sueño, ya pasó, todo está bien, tranquilízate mi niña— dice abrazándome.

Una vez ya tranquila mi madre habla.

—Ela, pequeña intenta descansar ¿sí? Mañana tienes que despertarte temprano para tomar tu vuelo— dice mientras me ayuda a recostarme.

**

Luego de que mi madre se fue intenté dormir, pero no lo he logrado, así que decidí levantarme y escribir un poco.

Aquí estoy de nuevo, rompiéndome cada vez más, estoy sola y vacía, aunque intenté evitarlo no puedo, quiero ser fuerte, pero no lo logró, cada día que pasa me rindo un poco más y me voy hundiendo en lo profundo de este triste mar.

Al terminar de escribir esta pequeña estrofa, decido ir por mi celular y terminar ese libro que empecé, se llama Mi desesperada decisión, el cual me súper atrapó.

Pasan las horas y veo cómo amanece, miro la hora y son las 6 am, decido bañarme y desayunar, ya que a las 10 tengo mi vuelo.

Luego de elegir mi ropa me dirijo al baño con mi parlante, sí me baño escuchando música. Luego de desvestirme conecto mi parlante por bluetooth a mi celular, entro a Spotify y pongo a reproducir mi playlist que empieza con la canción de Sean Paul y Dua Lipa, No Lie.

Al terminar de bañarme y colocarme mi ropa decido bajar a desayunar.

—Buenos días, insoportable— dice mi madre al verme llegar.

—Buenos días, pesada— digo riendo.

Si, ella y yo nos tratamos así, nuestra relación es más de amigas que de madre e hija, pero eso si cuando tenemos que hablar de algo serio o quiere retarme se transforma en esa madre que te intimida solo con mirarte.

— ¿Quieres hablar sobre lo de anoche?— pregunta mi madre, a lo que niego con la cabeza — Está bien, pero recuerda que estoy aquí por si quieres hablar-dice mientras se levanta a lavar su tasa.

— Aún no puedo creer que me vas a abandonar, te vas a ir a otro país y dejaras a tu pobre e indefensa madre sola— dice de manera dramática.

—Ya, deja el drama miss dramática— digo riendo y negando con la cabeza—-Sabes que podremos hacer videollamada siempre, intentaremos encontrar un horario que se adapte a la diferencia—digo mientras me levanto a buscar mis maletas—Además sabes que uno de mis sueños es vivir en España.

Mientras esperamos al taxi que dijo que llegaría en 5 minutos hablo con mi madre.

—Ela, sabes que puedes cambiar de opinión aun — dice mientras vemos como se acerca el taxi.

—Lo sé — digo subiendo mis maletas — Pero quiero hacerlo, esto me ayudará a superarlo, necesito alejarme de este lugar que en algún momento fue mi hogar, pero ahora solo me trae muy malos recuerdos — digo.

Viendo hacia la casa en la que crecí, amé, sufrí y perdí todo, incluyéndome a mí misma y perdí todo, incluyéndome a mí misma.

Subimos al taxi y le pedimos que nos lleve al aeropuerto, luego de unos 20 minutos llegamos, en todo ese proceso ya eran las 9:30 am.

GRACIAS A TI FUI FELIZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora