GRACIAS A TI FUI FELIZ

CAPITULO 7

ISABELLA

Thom empezó a gritar y quede impresionada con su confesión, parece que el canoso tampoco entendía nada, ya que lo miraba impactado. Una vez que terminó el rubio solo nos miraba con una felicidad, como si se hubiera sacado un peso de encima. Ahora era el turno del canoso.

Parece que no estaba seguro, ya que lo dudo antes, pero aun así lo hizo

—LAMENTO TANTO NO HABER LLEGADO A TIEMPO. ME ODIO POR NO HABER ESTADO AHÍ CONTIGO. TE EXTRAÑO TODOS LOS MALDITOS DÍAS Y NO CREAS QUE TE HEMOS REEMPLAZADO, NADIE TE VA A QUITAR TU LUGAR— parece no darse cuenta de que estaba llorando así que lo primero que hago es levantarme y abrazarlo.

Al hacerlo sentí algo en mi estómago, algo que nunca había sentido, pero no le di importancia. Al abrazarlo me di cuenta de que no quería dejar de hacerlo, sentía que solo éramos nosotros dos y eso no me gusto para nada, ya que no vine aquí a enamorarme, ese no era el plan...

Thom también se unió al abrazo y escuché a Dem maldecir por lo bajo lo cual me hizo reír, nos separamos los tres y el primero en hablar fue el rubio

—Oye Dede, no llores. No fue tu culpa y Logan no está aquí para reemplazarlo, él lo sabe— dice él

A lo cual yo me preguntaba — ¿quién era Logan? ¿A quién extraña? ¿Lo llamó Dede? — era lo único que tenía en la cabeza. Al verlo así me di cuenta de que estaba roto, al igual que yo, me dolía verlo y saber lo que él sentía en estos momentos. Quería ayudarlo, pero cómo podía hacerlo si yo estoy igual que él, incluso peor.

Pueden ayudarse mutuamente, superarlo juntos, ser felices juntos.

Sabes que no vinimos aquí para eso. Además necesitamos seguir el plan al pie de la letra para que nadie nos descubra.

Lo sé, pero él puede ayudarnos y nosotras a él, solo piénsalo.

—Lo sé, pero no quiero hablar sobre eso, no ahora— dice el canoso sacándome de mis pensamientos— Cómo es que eres virgen y nunca me lo contaste al igual que eres gay ¿acaso ya no soy tu mejor amigo?— cambia el tema

—no es eso, es que tenía miedo de cómo podrías reaccionar, además no estaba seguro. Todos se hacen los que apoyan a la comunidad por moda, pero cuando decís que eres gay, bisexual o lesbiana te miran raro, te empiezan a juzgar, todos son tan hipócritas que ya no sabes en quien confiar-dice él un tanto incómodo

—Oye sabes yo también soy virgen— digo para que cambiar el tema, ya que el rubio no quería seguir hablando de lo otro

—Nunca lo hubiera imaginado-dice el canoso

—No soy una chica que busca tener sexo desesperadamente, ni mucho menos pareja. No sé si es porque leo demasiados libros o ¿qué?, pero creo que esa persona tiene que llegar a tu vida sin necesidad de estar buscando novio, no sé si explico. O sea que sea algo inesperado— les explique— y tú ¿por qué sigues siendo virgen? Va si no te molaste contarnos— digo refiriéndome al rubio

— yo solo quiero que sea con la persona que me haga sentir bien, no me haga sentir inseguro y me demuestre confianza. Ya que por ahí puede ser mi pareja o un amigo, no lo sé— dice sin más.

Silencio, todo era silencio después de esa charla, pero era agradable, era lindo pasar tiempo con ellos y los aprovecharía al máximo, ya que no duraría mucho eso. El tranquilo silencio se rompe al sonar mi teléfono, veo quien llama y maldigo

—Mierda— digo parándome y atiendo.

— ¡ISABELLA DALILA D'ANGELO RIPOLL! — grita mi madre