𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞́𝐧𝐭𝐫𝐚𝐦𝐞 | CINCO HARGREEVES (Cancelada).

•02•

OMNISCIENTE

—¿Que dices?—Hablo sin poder creer lo que escuchaba Allison.

—Zoé no tiene ningún hijo, ni siquiera está casada—Dijo Luther ganándose la atención de sus hermanos.

—¿Y porque diablos luces casi igual a la última vez que te vimos?—Dijo Diego mirando sorprendido a su hermana con la que nunca pudo llevarse bien.

—Tengo síndrome de highlander. Es una enfermedad en la cual el desarrollo de mi cuerpo es tardío, mi mente si evoluciona como cualquier persona normal pero quizás siempre me veré así, como si tuviera dieciséis años—Explico Zoé.

—¿Y porque llevas una bata?—Vuelve a preguntar Diego. Zoé rodó sus ojos enfada del interrogatorio.

—¿No lo saben? Mi pequeña Zoé es médico—Dice Klaus mientras se acerca a Zoé para abrazarla, la chica le corresponde, lo había extrañado bastante.

—Soy Cardióloga en el hospital buenaventura—Hablo Zoé cayendo en cuenta de que jamás se quitó la bata, estaba muy distraída.

—Por lo menos alguien en la familia fue la universidad—Dice Allison.

—No nos desviemos del tema, papá—Hablo Luther ganándose la mirada extrañada de Zoé.

—Fue un infarto y eso es todo Luther—Contesta Diego cansado con el tema.

—¿Como lo sabes?—Pregunta Zoé.

—Robe la nota del forense, deja de darle vueltas—Contesta Diego y se dirige a Luther y este último frunce su ceño.

—Papá sonaba extraño las últimas veces que hablé con el, debe haber algo más—Insiste Luther.

—Era un viejo paranoico y murió solo como se lo merecía—Le contesta Diego.

—¿A qué quieres llegar con eso?—Le pregunta Vanya.

—¿No es obvio? Cree que uno de nosotros mato a papá—Dice Diego y todos miran ofendidos a Luther.

—¡N-No es eso!—Trata de defenderse Luther.

—Increíble, tanto tiempo en la luna te hizo daño—Dice Zoé ocasionando la risa de Klaus.

Todos se levantan de donde estaban sentados y comienzan a caminar fuera de la habitación.

—Hey ¿a donde van?—Pregunta Luther.

—Voy a matar a mamá—Bromea Klaus.

—Y yo a Pogo—Dice Zoé y ambos hermanos ríen.

—¡Zoé! Tu convivías con papá, tienes que apoyarme—Grito Luther pero la chica le sacó el dedo medio mientas desaparecía al lado de Klaus.

Subieron hasta llegar a la habitación que pertenecía Zoé y Klaus al entrar suspiro y se tiró en la cama. Zoé se limitó a observarlo.

—¿No es una locura?—

—¿Que?—Zoé lo miro confundida.

—El que todos estemos aquí de nuevo—Klaus estiró sus brazos y se acomodó en la cama.

—No todos—Hablo en un tono casi inaudible y atrapó en su mano el collar que tenía en el cuello. Klaus la miro con pesar, sabía bien a qué se refería.

—Creí que ya lo habías superado—Su voz sonó como un reclamo haciendo enfadar a Zoe.

—¡No es tan fácil Klaus!—Se defendió y fue a sentarse frente a su escritorio, acariciando la hoja donde anteriormente le había escrito a Cinco.