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Después de varios días, SeHun creyó necesario supervisar personalmente los avances del mocoso. Sorpresa y media fue la que se llevó al entrar al dormitorio que ocupaba el Castaño. Para él admitir, aunque fuera para sí mismo, que estaba a punto de caer de rodillas por la simple vista de un trasero firme y bien formado, cubierto por un fino pantalón de piyama de seda, el que parecía ofrecerse en bandeja de plata, era algo difícil de afrontar.

—El cachorro ha mejorado mucho..— la voz calmada del médico repitió la observación 2 veces, ya que SeHun no lo había escuchado la primera vez.

El moreno sacudió la cabeza tratando de poner en línea sus pensamientos, lástima que el joven gatito no quisiera cooperar, ya que lentamente el chico se había dado vuelta quedando acostado sobre su espalda. La visión del vientre plano, su piel blanquecina, las tetillas rosadas y endurecidas por el aire acondicionado que circulaba en la habitación lo estaba excitando.

—¿Estará listo para su primer celo?..—SeHun casi se felicitó por lograr conectar dos ideas juntas.

JunMyeon observo a los dos hombres hablando como si él no estuviera presente en la habitación, cubriéndose el torso desnudo con la manta, decidió quedarse allí sentadito a esperar a que alguien se acordara de su existencia.

—¿Cuándo me podré levantar de esta cama?..— se atrevió a preguntar sin poder disimular su molestia. Ambos hombres cesaron de hablar, el médico sonrió sintiéndose algo incómodo.

—No seas impaciente..— alecciono el alfa sin mostrar ni un poco su incomodidad —. En dos días tendrás que cambiar para que termines de sanar..— decir que JunMyeon se puso pálido era quedar corto, el chico parecía un papel.

—El dolor fue insoportable la última vez que lo intente..— protesto olvidando que SeHun se lo podía cenar si se molestaba lo suficiente —.¡No lo hare!

Oh SeHun y JunMyeon se enfrascaron en una guerra de miradas, el Castaño no era de los de hacer un gran escándalo ni mucho menos, pero cuando quería podía ser una mierda bastante terca.

—Eso está por verse..— fue lo único que dijo el alfa antes de salir del dormitorio, seguido por el médico, quedando solo JunMyeon acompañado de sully.

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—¿Cómo van las cosas?..— pregunto SeHun al abogado mientras este estaba metido en sus propio mundo.

—¡Ah!..— se sorprendió al ver que no estaba solo en el pequeño espacio del ascensor —.Sí, estoy bien... Es solo que estoy tratando de averiguar que otras malditas opciones encuentro para ganar este caso, te juro que este abogadito que contrataron el año pasado debería estar limpiando traseros en lugar de trabajar en un bufet.

SeHun sonrió, el zorro tenía fuego en la sangre. Había quién se equivocó al verlo tan bien peinadito y con trajes hechos a la medida, el hijo de puta era un hueso duro de roer.

—Mmm... SeHun ¿sabes a quien pedirá Kai como pareja?..— pregunto el zorro tomando por sorpresa a SeHun —.Es simple curiosidad no lo malinterpretes..— repuso al ver la ceja alzada de su Alfa. SeHun se encogió de hombros.

—Cuando esté listo me lo dirá..— fue la simple respuesta.

Ambos salieron del ascensor y cada uno tomo caminos distintos, SeHun observo como Kyunsoo caminaba con la mirada fija en el teléfono leyendo solo dios sabes qué. Esperaba que la pareja del pelinegro supiera apreciarlo por lo que valía y no tratara de dominar ese espíritu indomable que tenía.

CUANDO EL TIGRE PROBO A SU GATITO __ ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora