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Oh SeHun le dio un beso a su pareja, el hombre era simplemente increíble, el gatito con el que pasaría el resto de su vida. Tenerlo sentado sobre su regazo se le daba tan natural como respirar, el chico era mimoso, lindo y travieso, si todo eso fuera poco, también tenía una vena protectora que rivalizaría con la de cualquier hembra con crías. Por primera vez en su vida sentía que podía formar una verdadera familia, JunMyeon sería la base sobre la que construiría el espíritu de la manada.

—¿En qué piensas?..— pregunto JunMyeon abrazándose al cuerpo sólido que le rodeaba.

—En ti..— le sonrió SeHun dandole un beso rápido a la boca que se le ofrecía —. Pensaba en lo bonito que te ves desnudo sentado sobre mis piernas.

El rubor de JunMyeon era salvaje, al tigre le encantaba ver hasta qué punto era inocente su amor, estaba segundo que esa calidez no la perdería nunca.

—Eres malo..— se quejó el gatito luciendo un pucherito adorable —. Dices cosas vergonzosas.

SeHun desvió la vista de la boquita hasta la entrepierna de su pareja, puede que se avergonzara de sus palabras, pero el pene lo tenía totalmente interesado.

—Tienes razón..— concedió —. Creo que mejor ocupo la boca en otras cosas..— diciendo esto el tigre levanto en vilo a JunMyeon y lo colocó en la parte vacía de la mesa donde habían almorzado, sin darle tiempo al gatito se registrar lo que sucedía, separos las piernas y se tragó toda la sabrosa erección del chico.

JunMyeon gritó, se retorció y después de algunos minutos, se vino tan fuerte que sintió por un momento que el alma había dejado su cuerpo. El tigre se relamía goloso después de tragarse toda la corrida del felino más joven.

—Tenemos que salir de aquí..— jadeo SeHun al ver a su amor tan expuesto a su mirada —. Pero antes quiero hacerte mío una vez más.

JunMyeon sonrió, estaba tan feliz, por primera vez se sintió completo, tenía tres hijos y una pareja que le amaba, no podía pensar en nada mejor.

Después de un ratito divertido, SeHun y JunMyeon estuvieron en la puerta de la salida, listos para enfrentar el mundo como una pareja entrelazada. Un beso rápido en los labios del gatito y el tigre abrió la puerta. Extrañamente el complejo estaba demasiado silencioso, esa área pertenecía a la parte pública, donde se celebraban las fiestas, las habitaciones para invitados, el gran comedor, los gimnasios, debía estar llena de vida para esa hora del día.

Un gruñido bajo salió del pecho de SeHun, en un gesto suave pero rápido colocó al hombre más chico a su espalda. La risa de JunMyeon lo descoloco un poco —.¿Qué es tan gracioso?

El joven gatito salió detrás del cuerpo grande que insistía en protegerlo —. No creo que haya algún peligro..— señaló con un gesto de cabeza el pasillo vacío —. Solo siento alegría a nuestro alrededor..— SeHun le dedicó una mirada cuestionadora.

—.No te entiendo.

JunMyeon bajo la vista al piso, sabía que había hablado demasiado —. Yo, solo...— trato de buscar alguna buena excusa —. Es que...— un dedo precioso se poso debajo de la barbilla del chico para que le mirara a los ojos.

—Somos pareja..— le susurró sin dejar lugar a dudas —. Si no podemos confiar el uno al otro, en quien podremos confiar..— el pequeño felino trago duro, tomando aire decidió tomar el riesgo.

—A veces tengo presentimientos, visiones de cosas que ocurren o van a ocurrir..— al ver que SeHun no salió corriendo, decidió continuar —. Cuando era joven era algo esporádico, pero desde que comenzó a acercarse mi primera luna llena como adulto, todo fue aumentando.

CUANDO EL TIGRE PROBO A SU GATITO __ ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora