(Medio sad? No c lo que acabo de escribir pero espero y les guste. *ojalá lloren* cállate voz de la verdad)
Se podían percibir unos pasos apresurados hacia la enfermería.
El profesor Gojo Satoru era el responsable.
Su hija, su luz, su más preciado tesoro. Midori estaba débil en cama
Shoko le había dicho que sólo era unos días de reposo, pero sin previo aviso una enfermedad la atacó fuertemente. Le resultaba difícil respirar cuando abrió la puerta de la enfermería sólo para ver a su hija allí, tan debilitada y flacida.
Su piel estaba extremadamente blanca y hubiera apostado que estaba muerta de no ser porque volteó a verlo y le dirigió una sonrisa cargada de cansancio.
-Gojo-sama -le sonrió- ¿que tal? ¿ya ha venido Yuuji de la misión?- preguntó. Quería hacerse la tonta y no tocar el tema, pero ya era tarde.
-Ellos están bien. Tú como Estás es la pregunta.
-Yo? Estoy bien, esto es una gripe, seguro y se me pasa mañana o pasado. Y volveré a hacer misiones con los chicos ¿no?
A Satoru se le llenaron lo ojos de lágrimas las cuales se tuvo que tragar para no mostrarse "débi" ante su hija
-No cariño, ya no vas a poder hacer eso y lo sabes- le dijo- ¿Porqué no me contaste de todo esto? ¿Porqué hasta ahora me entero yo de que tienes esa enfermedad?
-Gojo-sama...
Midori agachó la cabeza. No le gustaba aquella situación. Ella planeaba irse sin que nadie supiera el porqué. Sin que nadie sufriera. No quería ver a sus amigos o a su padre llorar.
-No quiero que se sientan mal. Yo voy a estar bien, los voy a estar vigilando- se rió levemente- ¿que crees? ¿Que voy a dejarte sólo al cuidado de estos tres mosqueteros? Nuh-uh. Sólo... voy a estar en un lugar diferente
-No!- gritó el albino- quiero que estés con nosotros, con megumi, con Nobara, incluso con Sukuna si eso te hace feliz. Pero no nos dejes.
-No, no. Eso no es posible y lo sabes. No hagas esto más difícil... por favor
En ese momento la puerta se abrió de golpe. Sus compañeros se habían enterado de todo.
-Midori-chan!!!- chilló Nobara
-Midori-san...
Los tres se unieron en un caluroso abrazo.
-Chicos... me asfixian- rió la chica. Pero aquella no era una risa fresca y divertida. El cansancio se podía sentir en la forma que sonreía y hasta su habla había perdido todo rastro de felicidad.
-Nos pueden dejar un momento a solas?- pidió Yuuji- por favor
La castaña, el azabache y el albino se retiraron en silencio
-Yuuji-Kun
El pelirosa rodeó su torso con sus brazos en un cálido abrazo. Midori sintió su hombro húmedo y unas lágrimas aparecieron.
-Itadori yo...
-No digas nada sólo... quédate así ¿vale?
Está muestra de afecto duró unos segundos hasta que ella se separó suavemente. Tomó la cara de su compañero entres sus manos y le limpió sutilmente las lágrimas que llenaban sus ojos y amenazaban con salirse en cualquier momento.
-Te dejaré ver a Sukuna unos momentos- le ofreció él- estoy seguro que está ansioso por verte
-Él? El gran rey? Lo dudo- hizo una mueca Midori
-Decías algo preciosa?- se escuchó una grave voz por toda la sala.
-Sukuna... te he dicho que no aparezcan así, me gusta acostumbrarme a tu energía maldita
Sukuna la miró fijamente.
-Es curioso.- dijo después de un rato de verla
-El qué?
-El hecho de que hayas sido la primera humana que me importa aparte de mí.
-Déjame adivinar... ¿Y me aleje tan pronto de tu lado?- le preguntó ella
El Rey se quedó callado. No era mucho de decir cosas en las cuales sus sentimientos de vieran involucrados porque se sentía vulnerable y débil. En su mente de visualizaba como una oveja en medio de una manada de lobos y eso no le agradaba. No del todo
Estuvo unos momentos que parecieron eternos intentando asimilar las palabras que tenía que decir a continuación para no fastidiarla por completo
Nunca lo había hecho; eso de pensar o medir sus palabras y/o vocabulario. Nunca. Ni siquiera cuando le dirigía la palabra al hechicero más fuerte de todos los tiempos.
Pero eso era porque no le daba miedo, a diferencia de ahora que si lo tenía. Un dolor constante en el pecho que no podía olvidar le decía que tenía miedo. Se lo advertía. Estaba asustado de la idea de perder a su amada tan pronto. Se recriminaba y se culpaba a sí mismo de no haberse tragado su orgullo mucho antes. De no haber tenido los huevos de coger al toro por los cuernos y dejar atrás por un momento su complejo de Dios para decirle lo que sentía.
Pero ya era tarde, y el tiempo se había esfumado como si nunca hubiera estado allí. No podía volver al pasado, y si ella moría, no había nada que hacer en un futuro. Ningún error se podría corregir su ella no estaba a su lado.
-Te amo- susurró él
-Perdón no te escuché. ¿Que dijiste?- preguntó la fémina
-Escuchame porque no lo voy a repetir por segunda vez.
Te amo y siempre lo voy a hacer. Me arrepiento de todo lo que alguna vez negué por culpa de mi orgullo y siento haberte hecho sufrir con la "muerte" de este debilucho que tengo por recipiente. Fuiste... ahh... muy especial para mí y aprecio todo lo que hiciste para hacerme ver el mundo de forma distinta a pesar de que soy un caso perdido. MidoriElla le dedicó la sonrisa más amplia y verdadera del mundo. Jamás nadie había hecho sentir a Sukuna tan... puro.
Pero las cosas buenas llegan a su fin. Y esa aparte de ser la sonrisa más cálida que alguna vez El Rey pudo presenciar, sus ojos ya no tenían vida. Poco a poco se fueron apagando para terminar cerrándose completamente y su corazón dejase de latir.
El de Sukuna también se detuvo en ese instante, sólo que se hizo el fuerte.
Dos lágrimas cayeron por sus mejillas. Lentamente se deslizaron hasta humedecer la cara de su pareja.
En ese momento el tiempo se acabó para los dos. Sukuna volvió al interior de Itadori y Midori yacía muerta con una flor de Sakura sellando sus labios.
A continuación las cosas pasaron muy rápido.
Gojo entró y al ver la escena se quedó sin palabras. Apretó los labios y se obligó a ser fuerte. Pero la venda empapada que le cubría los ojos no mentía
Con Megumi fue otra historia. Al entrar simplemente dió media vuelta y se retiró a su habitación.
Nobara no quiso entrar. Le costaba asimilar a su compañera sin vida.
Y Yuuji?
El simplemente abrazaba a su compañera, albergando alguna esperanza de que se despertará y dijera que todo aquello había sido una mala broma. Pero se estaba mintiendo así mismo porque sabía que no iba a ocurrir nada parecido a eso.

ESTÁS LEYENDO
El mejor hechicero tiene una hija (Sukuna x oc)- Terminada
FanfictionEl hechicero más poderoso tiene una hija Surgirán sentimientos hacia el rey de las maldiciones? Superará su pasado doloroso? Descúbrelo leyendo esta historia Original de Kuromi-Takami Notas al final de los capítulos leer porfavor Prohibida su copia...