Sólo de tí! || Michaeng

08

Antes de irse a casa le gustaría pasar por la biblioteca y así saber un poco más sobre la cultura nipona. Apenas terminó su última clase fue a la sala de maestros para dejar unos papeles en su lugar. Colo su bolso sobre su hombro y en su mano izquierda cargaba su cuadro más preciado, por ser el primero en ser creado por él mismo

Entró a la biblioteca y al parecer estaba vacía, sonrió divertido definitivamente casi nadie o más bien tal vez nadie visitaba el lugar, los jóvenes de ahora encontraban aburrido leer. Él solía leer algunas veces, alguna novela o el género de fanfiction, le parecían más interesantes

En realidad él no era de leer mucho, pero estando demasiado aburrido y sin algo que hacer, encontraba aquello como un pasatiempo entretenido. Aún que no terminaba de leerlos por completo

Pero en ese momento sólo quería saber más sobre la cultura del país en el cual vivía  ahora, le llamaba la atención y quería aprender más. Quizá conocer algunas leyendas escalofriantes no le vendrían mal

Dejó su pequeño cuadro junto a su bolso sobre un escritorio vacío, se paseó por los estantes, leyendo algunos títulos en los libros

Leyó uno que le llamó la atención "Hilo rojo del destino". Hist. completa leyó sobre el lomo del pequeño libro, en letras japonesas de color rojo vino

Era pequeño en realidad y delgado, cálculo algúnas 45 páginas en total. Decidió tomarlo, al sacarlo de su lugar varios libros más grandes y pesados cayeron extrañamente hacia el otro lado del estante, levantando un poco de polvo

Agitó su mano tratando de sacar el polvo frente a él, en cuanto tubo una mejor visión miró a una chica al otro lado justo donde quedó el hueco gracias al abandono que hicieron los libros al caer de su lugar

Camino hacia el otro lado y ayudó a la chica a poner los libros donde pertenecían

Chaeng: Lo siento mucho, sólo quería tomar uno que me llamó la atención y pues los demás cayeron hacia acá.. estás bien?

La chica se había quedado mirándolo mientras él ponía un libro sobre el otro y después ponerse de pie para acomodarlos en el estante

El joven reconoció a la muchacha como una de sus alumnas de su salón guía

Mina: S-si... Sólo me asusté un poco

Chaeng: Te asusté?

Mina: Sí.. es decir n-no... Es que, pensé que era la única en la biblioteca.. y pues los libros cayeron y..- habló rápidamente mientras su maestro la veía atentamente, se quedó en silencio por los nervios y bajó la mirada avergonzada

Chaeng: Lo siento de verdad, yo también pensé que era el único aquí ya que está en silencio total.. no fue mi intención asustarte

Mina: N-no se preocupe, estoy bien...

El joven maestro suspiro y rascó detrás de su nuca mirando el libro en sus manos, miró a su alumna nuevamente

Chaeng: Myoui Mina, no?

Mina: Así es

Chaeng: Aún no me sé los nombres de todos mis estudiantes, pero veo que me sé el tuyo es un avance

Mina: Sí..- respondió riendo nerviosa

Chaeng: Bueno... Iré a leer un poco..- le sonrió a la chica sin imaginar lo que eso le causaba a aquella jovencita

Se sentó en una de las mesas y abrió el pequeño libro para empezar a leer. Detrás de uno de los estantes Mina observaba a su maestro quien estaba de perfil ante ella, la japonesa sólo se asomaba un poco. Su maestro era tán lindo, estaba mal, no podía mirarlo de otra manera, ¡Dios era su maestro guía!. Pero es que cómo demonios se iba a imaginar aquel día que lo conoció, que él iba a ser su profesor

Ah, ese día. Estaba desnudo frente ella se sentía pervertida cuando aveces el recuerdo de esa imagen venía a su mente para atormentarla, no era su culpa lo vió sin querer. ¡Pero te quedaste a mirarlo por un tiempo!. Dijo su conciencia.

Remojó sus labios resecos e hizo más fuerte el agarre en la madera del estante. Se giró y se recostó un poco sobre el estante. Estaba loca, no podía seguir soñando con ese hombre, el cual era SU maestro de arte

Pasó saliva y se acercó a la mesa justo dónde leía el maestro Son, ya que ahí había dejado su mochila

La tomó e hizo una pequeña reverencia frente a su mayor

Mina: Me retiro, espero que disfrute su lectura..- agradeció no trabarse por los nervios

Chaeng: Gracias Mina..- que bien se oía su nombre, salír de sus bonitos labios rojisos, con aquella voz grave.- nos vemos, ve con cuidado

Mina: Sí, adiós..- una última reverencia y salió del lugar

El chico siguió con su lectura, después de sonreír por la ternura de aquella bonita japonesa con sus mejillas rosaditas.