𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺

¿𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨?

Hades Deluxe.

Por favor, hazlo, él la toco, la beso. Él se acercó a ella. Él te traicionó. Hazlo, hazlo sufrir por atreverse acercarce a ella.

Las jodidas voces a veces son algo irritantes.

-Señor.- uno de mis asistentes me llama, las voces dejan de hablar. -Las rosas fueron entregadas con éxito. Y Axel lo está esperando.- avisa. Yo asiento y me alejo.

Camino a pasos lentos hasta mi despacho. Abro lentamente las grandes puertas, solo para asustar a ese idiota.

-¡Señor, señor!.- habla exaltado.

Al entrar puedo verlo, está sentado, atado de manos y pies. Dos de mis hombres están a su lado.

-Pueden irse.- les aviso. Los muchachos salen de la habitación, dejándome a solas con él.

-¿Sabes porque estás aquí?.- le pregunto.

-No lo sé, no entiendo que he hecho.- me responde Axel completamente confundido.

-Por la misma razón, por la cual estamos en este pueblo.- me acerco más a él hasta quedar en frente.

-La muchacha, lo sé.- suelta.

Tomo una de sus manos y la coloco en mi escritorio. Él me mira aterrorizado.

-Te atreviste a tocarla con esta asquerosa mano.- digo con desprecio.

Su expresión demuestra lo confundido y asustado que está en este momento.

-Pero señor, yo solo estaba hablando con la amiga de la muchacha.- intenta explicarse. -Ya sabe, ¿No vinimos aquí por Valery Gómez?.- me pregunta desorientado.

-No.

-¿Entonces?

-Vinimos aquí por Nix Roux. No importa una mierda esa tal Valery Gómez.

-Oh, ahora lo entiendo. Señor hay una gran confusión en este momento.

-¿Cuál? Tienes tres minutos para explicarte.

-Es que yo creí que vendriamos aquí por Valery Gómez. Entonces quería acercarme a Nix Roux, estuve observándola un tiempo, para así conocer más a Valery y poder traerle información.- explica con nerviosismo.

-Pues, creíste mal. Yo estoy aquí por Nix.

-Lo siento, no volverá a ocurrir, yo solo creí que tal vez...- Interrumpo su charla cuando saco un martillo.

—¡¿Señor?!, ¡¿que hará?!, ¡Señor!- pregunta desesperado.

-Sencillo, tu vas a sufrir. No es difícil de entender.

-Esto es por estarla observando.- suelto y con el martillo le doy un fuerte golpe a uno de sus dedos, fracturando el hueso de este. Suelta un fuerte grito.

-Este es por poner tus asquerosas manos sobre su piel.- digo con completo enojo. Con el martillo fracturo otro de sus dedos.

-Este es por intentar ligar con ella.- otro dedo fracturado.

-Este es por besarla.- la ira está consumiendome. Le rompo otro dedo.

-Y está es por seguir besándola.- suelto el último golpe, fracturando el único dedo que tenía sano. Grita con desesperación, está lleno de sangre y su mano está poniéndose¿morada? No lo sé, y no me importa.

-Y no te asesino porque eres mi primo. Pero la próxima vez que te acerques a ella voy a hacerte sufrir tanto que desearas morir.- le amenazo.

Él asiente desesperadamente, lágrimas caen por sus mejillas.