Reloj de Muerte

Capítulo 1

(Y entonces desperté en...Ah, espera, esto no es la ambulancia)

(?): No humano, esto no es ninguna ambulancia.

(¿Pero qué? Esto debe ser un sueño...)

(?): Tampoco es ningún sueño, has muerto.

-¡¡Oye tú!! deja de leer mis pensamientos, ¡es muy irritante!

(?): No puedo, este espacio me obliga a escuchar absolutamente todo de ti.

-Sí bueno, y si no es un sueño cómo explicas que nada de esto se vea real, ¿eh?

Dios: Si me quieres creer o no me da igual, esto es a lo que llaman el más allá, moriste en la ambulancia.

-¡¡Mentira!! esto no es ni el cielo ni el infierno, ni tú eres el Dios bondadoso del que tanto hablan las religiones.

Dios: ¿Cielo e infierno? ¿Dios bondadoso? Mira que eres patético, creer que todo eso existe, cuando solo se lo inventaron unos listillos para mantener a los niños bien portados, JAJAJAJ.

(Vaya...este no tiene nada que ver con el Dios que tenía en mente)

Dios: Si te lo acabo de decir chico, ¡¡dioses como esos no existen!!

-¡QUE DEJES DE LEER MIS PENSAMIENth...

Dios: Bueno, ya cállate, has sido elegido como uno más para entretenerme por el resto de la eternidad, atiende inútil -le dijo mientras aplastaba sus cuerdas vocales con alguna fuerza inexplicable-.

(¿Uno más? Si que es malvado...)

Dios: Serás abandonado a tu suerte en un mundo en donde ninguna ley te protegerá, todo el que te vea podrá matarte, esta es tu única forma de seguir con "vida", si no lo aceptas tendrás que irte con ellos -le dijo mientras señalaba al gran mar de almas perdidas a su izquierda-.

-¿E...entonces cómo podré sobrevivir?

Dios: ¿Ahora si bajas la voz no? Pues apáñatelas, chaval, JAJAJAJ.

-aparecieron 6 anillos de distintos colores frente a él-

Dios: Elige uno, será la única herramienta que te daré inútil. Ah...y no pienses que eres el único, todos tienen como mínimo un anillo en "ese mundo".

(Tal vez tengan algún tipo de poder especial o algo, preguntaré por el...)

Dios: No te voy a dar ninguna información más, creí habértelo dicho.

- -suspiro- ya ni vale la pena enojarme... Escogeré el verde.

Entonces nuestro héroe (si así se le puede llamar a este fracasado) se puso el anillo emitiendo una gran luz y desapareciendo del lugar.