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Cui niente sa, di niente dubita


martes, 13 de agosto de 2016

— jaehyun sacó la aguja de su brazo, la heroína no le estaba dando el resultado esperado, absolutamente estaba dejándole que desear, desató el elástico en su brazo, había abusado tanto de la droga que ya no tenía el mismo efecto en él y no podía seguir gastando más dinero en dosis más grandes, sus padres lo habían llevado una y otra vez a rehabilitación pero nada funcionaba, un jaehyun con diecinueve años había recaído una y otra vez en las adicciones, comenzó a fumar marihuana tan solo con catorce años, sintiéndose rey del mundo, no había quien ni que pudiera detenerlo, a los dieciséis probó por primera vez la cocaína, en la escuela, en aquella escuela privada que sus padres con mucho esfuerzo pagaban la matrícula ya que querían la mejor educación para su hijo pero el destino tenía preparado otro camino, uno de adicciones, de drogadicción, de angustia por parte de sus padres, finalmente sus padres fueron agotándose hasta decir un definitivo adiós a jaehyun y abandonarlo a su suerte, sus brazos picaban por inyecciones, pero sabía que habían cosas en esta vida que causaban más adrenalina, así fue como conoció a los lee, hace un año, tan solo con dieciocho años había entrado en una banda italiana erradicada en corea del sur. lee jongin había sido el primer contacto y el directo, jongin era el líder de una de las mafias más importantes en corea, le había ofrecido trabajar para él, hacer trabajos sucios, golpear, ver sangre, matar, todo eso le generaba más adrenalina que la estúpida heroína que lo dejaba atontado en una cama de hotel, ganó grandes sumas de dinero, era muy cercano a jongin, bastante al ser de la misma edad, forjaron una amistad intensa, de fiesta, de crimen, donde iba jongin jaehyun debía estar con él, porque de eso se trataba de lealtad, de familia, en el momento en que jaehyun entró en aquel submundo se había convertido en el hermano de jongin, de él y de toda su familia, hasta de mark el hermano menor de jongin, quien tenía solo catorce años, el adolescente aún no estaba sumido en el tema, jongin cuidaba mucho de la infancia de mark, no involucrándole si no era estrictamente necesario, y jaehyun le cuidaba, lo iba a buscar después de clases cuando jongin no podía y muchas veces lo llevaba a comprar tteokbokki en las calles de seúl, mark había nacido y crecido en canadá, siendo este el último hijo de lee siwon, uno de los grandes capos de la mafia de corea, que le había dejado la dinastía a su hijo mayor por problemas de salud, sin embargo mark nunca se imaginó que la vida de su hermano terminaria drásticamente, jongin había muerto en una misión; él lo sabía y joder, todos en ese contexto saben que no se podia confiar en nadie, menos cuando hablabamos de los yakuza.

jaehyun aún recuerda con claridad esa noche cuando de los dos él fue el único que salió con vida, a su mente suelen concurrir las vivas imágenes de los que fueron los últimos momentos de su amigo, puede ver con claridad la expresión de jongin, él siempre había sido un hombre hecho y derecho, con su imponente presencia y sus característicos gestos; cuando regresa a ese maldito lunes 13 de agosto del 2015 jura que puede escuchar cómo el cuerpo de su amigo caía arrodillado sobre el piso después de que en ese entonces futuro líder de los yakuza había hecho un corte limpio y preciso sobre la vena yugular de su amigo, el piso de aquel abandonado depósito rápidamente se había teñido de un rojo vivo, la ropa de jongin quedó empapada, la expresión del líder italiano al morir era de tranquilidad y aunque jaehyun reaccionó al instante, aunque fue quien cargó el cuerpo de su amigo hacia un vehículo que los llevaría a un hospital, aunque jaehyun lo intentó todo ya era tarde, jongin ya se había ido, y jaehyun no puedo evitar sentir la culpa por la muerte de quien había sido su hermano, quien había sido un salvavida, de quien le había tendido la mano tantas veces, sus días se fueron tiñendo de venganza, sus manos de sangre, porque jaehyun seguía trabajando para la mafia, que lee siwon volvió a tomar el mando ya que aún mark era un bambino como para hacerse cargo con catorce años, lamentablemente su salud no mejoraba, empeoraba, pero jaehyun no quería pensar en más muertes, la de jongin siempre lo estaría persiguiendo, insertándose como una daga en su corazón, en su memoria, sabe que las últimas palabras de jongin serían en relación a mark, a cuidarlo, a proteger la infancia de quien para jaehyun y jongin era su hermano menor, y jaehyun era leal con los suyos.

𝐊𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 𝐚𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 || ʲᵃᵉʞᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora