𝐦𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 || ʲᵃᵉʸᵒⁿᵍ

ᴍᴏᴛɴ | 𝔠𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 𝔣𝔦𝔣𝔱𝔢𝔢𝔫

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과거의 시간

jueves, 11 de noviembre del 2004

— desde que tiene memoria que él ha estado a su lado y para un niño de cuatro años no le costó comprender que él era todo su apoyo emocional y una amistad incondicional, su único mejor amigo, aunque fuese más grande que él, sicheng lo veía como su par, porque el hijo de los mejores amigos de sus padres siempre había estado para él. su madre le vivía mostrado fotos donde su mejor amigo estaba cuando él nació, y él se sentía muy feliz de estar en compañía del mayor y es que él compartía todo, su mejor amigo era lo más genial que su vida tenía y le gustaba mucho escuchar los elogios que él tenía cuando sicheng le mostraba sus dibujos y entre ambos lo coloreaban, su madre generalmente ponía los "retratos" de ambos en la nevera haciendo enorgullecer de una simple manera a su hijo, cuando el décimo dibujo llegó a las manos de liying se dio cuenta de la particularidad con la cual venía cada uno de los dibujos hechos por su pequeño hijo.

— winwin, bebé, ¿quién eres tú? — liying habló refiriéndose al dibujo que hace minutos su hijo había traído para ella en busca de que lo colgara en el improvisado mural que tenían, la nevera.

— el de antenitas soy yo, mā — su hijo la miró curioso con su bellos ojos grandes y luminosos, realmente sicheng no entendía por qué le preguntaba eso sí era bastante claro quién era quién.

— ¿por qué tienes antenas, bebé? — liying estaba curiosa.

— porque soy un marcianito — winwin explicó con tranquilidad, aunque sonando un poco obvio, el apodo que su mejor amigo había puesto para él lo era todo, le daba orgullo decir su apodo, su pequeño pecho se inflaba con el aire y una sonrisa se pintaba en su cara. — yuta-ge me dio el apodo y me gusta mucho, cuando sea grande iré a la luna y te saludaré desde allí, mamá — su pequeño hijo era la inocencia pura, le gustaba mucho escucharlo hablar de su amistad, del cariño que por yuta él sentía.

viernes, 27 de abril de 2007

a sicheng le gustaba jugar con el largo cabello de su amigo y también le gustaba cuando él iba a buscar todos los días a la escuela a la cual asistía, sobretodo cuando cada tarde le acariciaba el pelo con la palma de su mano cuando a él le costaba cambiarse al coreano ya que su escuela era en chino, cuando lo saludaba y comenzaba a hablarle en aquel idioma, cosa que hacía su corazón acelerarse, y sonrojarse hasta las orejas. aquel día comenzó igual que cualquier otro, cuando despertó su uniforme estaba a los pies de su espaciosa cama y cuando estuvo listo, un winwin de siete años se sentó en la mesa junto a sus padres a comer su desayuno, su leche de soya sobre la mesa junto a un youtiao, y el bollo al vapor que su padre todos los días le regalaba en la mañana siendo el secreto padre e hijo, ya que a liying no le gustaba que su hijo se fuese con el estómago pesado a la escuela.

nada le hacía sospechar que su día sería una especie de día negro, de un maldito día que esperaría olvidar con rapidez, cuando cruzó la entrada de la escuela se despidió de su padre y caminó al salón con su maestra, su mochila en su espalda y el paso que daba era casi en un saltito, estaba feliz, todos sus días eran felices.

las clases transcurrieron bien, nada de lo que preocuparse, winwin era rápido no había mayor dificultad en las actividades escolares que se le ponían por delante, una vez que el receso de almuerzo llegó tomó asiento en las mesas disponibles del establecimiento con su bandeja de comida y su jugo de naranja en una esquina, cuando se sentó sus pies se balanceaban, aún no era lo suficientemente alto para tocar el suelo, sus amigos llegaron llenando la mesa, sus ojos se fijaron en la persona que estaba a su lado, demasiado pegada, le incomodaba, solo yuta hyung podía estar así de cerca.