ᴍᴏᴛɴ | 𝔠𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 𝔱𝔴𝔢𝔫𝔱𝔶-𝔰𝔦𝔵

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el celular de jaehyun sonó, fuerte, el dueño suspiró y salió de la gran piscina que la mansión de los italianos tenían, estaba tan estresado con la pelea que había tenido con taeyong, lo quería cerca, sin duda jaehyun quería a su muñeco cerca pero no siendo la estúpida segunda opción y es que era tan infantil, porque para ser amante aquello no le importaba realmente pero estaba jodidamente enamorado de ese perfecto, pequeño y descarado ser. sonrió al ver el nombre de contacto en su celular, su mierda llorosa lo estaba buscando.

—    hola    — habló tosco, no porque ty lo tuviese enamorado lo tendría comiendo de la palma de su mano, infiernos no.

—    hey~    — la voz melosa y apenada de su niño salió a relucir, jaehyun quiso perdonarlo en ese estúpido instante.

—    ¿qué quieres?    — preguntó con el mismo tono, ya quería decirle que pasaría por él y lo follaría hasta reducirlo a ser una mierda llorosa pero por placer. —     si piensas disculparte de esta manera yo no...     — jung fue interrumpido.

—    no, no quiero disculparme, esto es más serio     — ty exclamó.

—     ¿te lastimó? ese hijo de puta, lo mataré, lo juro     — jay bramó molesto.

—    no, no soy yo... es sungchan    — ty susurró.

—    ¿me llamas por ese mocoso? ¿es enserio muñeco?    — podía jurar que su mocoso estaba intentando que él no se molestara, por la rapidez de sus palabras y su respiración, bendito dios, ty lo mataría.

—    ven, por favor     — solo tres palabras y lo tenían caminando como un perro.

cuando llegó donde había sido citado por ambos muchachos quiso azotar el culo de su muñeco, ¿qué mierda hacían en una puta clínica? no había tiempo para perder en esto.

—    ¿qué cojones, muñeco?    — no había saludo, no para una persona que lo hacía preocuparse el triple.

—    beso.    — ty exigió con los ojos suplicantes. ¿qué podía hacer jay contra eso? estaba para servirle.

—    no has sido bueno, mocoso... me exiges como si tuviese que recompensarte, como si lo merecieras, eres un aprovechado     — pasó sus manos por las caderas desnudas de su chico, ese pantalón de tiro bajo le dejaba acariciar la piel.

—    solo uno.    — las manos del muchacho se posicionaron sobre sus pectorales para después pasarlas por la nuca, esos ojos de diversión, desafiantes.

—     oh, ven aquí, mocoso insolente     — atrajo su cadera aún más cerca como si fuese posible, tomó el labio inferior de su pequeño y mordió, no fuerte pero si lo suficiente para dejarlo rojo, sonriendo en el beso.

una vez que el saludo estuvo completamente finalizado, dándose más de tres besos, subieron por el ascensor, jay no preguntó mucho, quizás sungchan había chocado y estaba en coma o apunto de morir o algo así. no le importaba mucho. no, hasta que lo vio sentado sorpresivamente entero y sin estar conectado a una máquina.    nuevamente ¿qué mierda? ¿por qué él debería estar ahí? sungchan lo vio y le sonrió pequeñamente, bajó la cabeza y comenzó a llorar. ¿qué jodidos?

—    mocoso, ¿qué pasa? odio esta intriga de mierda, ¿debo decirle hola o darle el puto pésame? no entiendo ni un carajo.    — jaehyun le susurró.

—    verás...    — taeyong lo miró a los ojos — puede que sungchan sea tu hermano — dijo tímidamente mientras sonreía extrañamente.

—     estás demente    — jaehyun lo miró incrédulo —    no tengo jodidos hermanos, taeyong, me largo    — finalizó y dio media vuelta.

𝐦𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 || ʲᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora