Como Romeo y Julieta {Sherliam Week}

3: «Train to your heart»

Disclaimer: Moriarty the Patriot pertenece a Ryosuke Takeuchi y a Hikaru Miyoshi.

Pairing: SherLiam (Sherlock Holmes x William J. Moriarty)

Prompt: Together

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Un día como otro cualquiera en la cuidad americana de New York, el conocido como Billy the Kid les mandó un telegrama a ambos pidiéndoles un favor: el gobierno americano estaba llevando en secreto un caso relacionado con un negocio de sustancias ilegales. Sin embargo, el principal implicado ha huido del país. Una fuente confiable les dijo que lo habían visto por Suiza pero no podían acudir directamente, de modo que les pedía que fueran ellos allí con todos los gastos pagados.

Aunque Sherlock se negó rotundamente, William consiguió convencerlo para que salieran del territorio americano. Tuvieron que desplazarse a Meiringen, un pequeño pueblo rural situado entre montañas y bosques del país suizo, un completo paisaje natural. Billy les había pagado una habitación en el hotel Alpbach, así que, cuando llegaron a aquel lugar creado en medio de la naturaleza, se dirigieron directamente a la dirección que tenían.

Tal como se esperaban, el hotel seguía la temática del sitio en el que se encontraban: rural y pueblerino. Por fuera parecía ser como una típica casa de pueblo pero el interior era bastante moderno. «Las apariencias engañan», pensaron los dos al unísono. El encargado les entregó las llaves de su habitación y les guió hacia esta. Luego los dejó solos para que pudieran guardar su equipaje y planificar su viaje por Meiringen.

–Explícame qué hacemos en este sitio perdido de la mano de Dios —se quejó Sherlock guardando su pistola.

–Buscar a un narcotraficante fugado —le explicó William, haciendo que Sherlock pusiera los ojos en blanco—. No te pongas así, es un lugar muy bonito.

–Puede ser todo lo bonito, tranquilizador y relajante que quieras, pero solo por eso ya me estresa.

–¿No crees que es un maravilloso sitio para leer en paz? —Sherlock lo miró con una ceja levantada— Vale, de acuerdo, para pensar y reflexionar. Incluso podrías hacer tus experimentos y explotar todo lo que quieras y nadie te diría nada.

–Eso suena genial —William sonrió al verlo emocionado—. Bien, ¿hay algún lugar interesante que visitar por aquí mientras buscamos a nuestro delincuente?

Mientras Sherlock terminaba de arreglarse, William abrió el mapa que el encargado del hotel les había regalado y buscó algunos lugares de interés en ese pequeño pueblo suizo. Pudo ver que había algunos restaurantes y pequeños locales pero nada relevante que le llamara la atención. Cerró el papel y lo guardó en el bolsillo de su pantalón, pensado en que sería mejor preguntar a los habitantes si querían saber cosas sobre Meiringen. Cuando Sherlock estuvo listo, los dos salieron del hotel para comenzar con su misión. Muchas veces intentaron hablar con los pueblerinos pero la mayoría no entendían el inglés. Llegaron hasta la puerta de un bar y entraron para probar suerte.

–Bienvenidos —les saludó el barman. Ambos se sentaron en la barra y miraron a su alrededor—. ¿Quieren tomar algo?

–Whisky escocés —se apresuró a decir Sherlock.

–Señor, estamos en Suiza. ¿Está seguro de que quiere pedir eso?

–Somos de Londres —dijo William intentando justificar las palabras de Sherlock—, es normal que busquemos algo de alcohol de nuestra patria.

–¡Oh, ya veo! Entonces permítanme recomendarles algo.

El hombre les sirvió un vaso a cada uno y sacó de un pequeño mueble que tenía bajo la barra una botella el licor. Aunque el líquido era transparente por la forma del recipiente supieron que era algo de alcohol. Los dos leyeron la etiqueta del elixir: Kirschwasser. Fue la primera vez que escuchaban ese nombre, lo cual hacía que su interés y curiosidad despertara a poco a poco. Les llenó los vasos un par de dedos y les miró con una sonrisa.