Disclaimer: Moriarty the Patriot pertenece a Ryosuke Takeuchi y a Hikaru Miyoshi.
Pairing: SherLiam (Sherlock Holmes x William J. Moriarty)
Prompt: Misunderstanding
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Después de un largo día de trabajo en la agencia de detectives en la que trabajaba en secreto, finalmente consiguió volver a su casa compartida con el que antes era su "enemigo". Cuando entró por la puerta estuvo tentado a besar el suelo, aunque lo único que hizo fue suspirar aliviado y dar gracias por poder volver a casa. Llamó a su compañero para avisarle de que ya había vuelto, con la esperanza de que saliera a recibirle como hacía todos los días. Sin embargo, al no recibir respuesta alguna se preocupó. Buscó rápidamente por cada una de las habitaciones del piso hasta llegar al dormitorio, en el que pudo apreciar la hermosa figura angelical de la persona que más amaba en el mundo.
Este parecía completamente concentrado en su tarea de abotonarse la camisa, de modo que Sherlock aprovechó para acercarse a él con sigilo y cuidado de no hacer crujir ninguna madera. Pensó en hacer la broma de taparle los ojos, pero podría llegar a sentarle mal por solo tener disponible uno de ellos, por ello optó por su segunda alternativa: abrazarlo por la espalda.
–Adivina adivinanza, ¿quién soy? —William sonrió al reconocer la voz de Sherlock y dejó lo que estaba haciendo para acurrucarse entre los brazos de su amante.
–Bienvenido Sherly. ¿Cómo te ha ido en el trabajo?
–Hemos resuelto el asunto del juicio pero estoy agotado —dijo Sherlock tras un suspiro, apoyando su cabeza junto a la del rubio.
–Imagino que sí. Deberías descansar un poco, te lo mereces.
–Esperaba que tú pudieras ayudarme con eso —le susurró para después morder suavemente el lóbulo de su oreja, provocándole un escalofrío.
–Espe-
La última sílaba se desvaneció en un pequeño gemido al sentir que Sherlock había lamido su cuello para después depositar un beso en el mismo lugar. Continuó con su camino de besos en dirección a su hombro, pasando por su clavícula, al mismo tiempo que metía sus manos en la camisa sin abrochar de William. Acarició su abdomen, haciéndolo temblar, y comenzó a subir sus manos. Antes de que pudiera hacerlo, el rubio, aferrándose a la poca cordura que le quedaba antes de sucumbir ante las caricias de Sherlock, cogió sus manos y las alejó de él.
–Espera Sherlock, por favor —le suplicó William con un ligero sonrojo.
–¿Qué ocurre Liam? —le preguntó separándose para darle algo de espacio.
–Hoy tengo que salir —Sherlock suspiró con molestia—. Billy me mandó un telegrama diciéndome que necesitaba hablar conmigo urgentemente.
–A veces es una molestia —se quejó recordando las veces que le llamaba "Mr. Ponytail", o las muchas veces que tenía que irse durante días por sus trabajos.
–Tranquilo —dijo para después unir sus labios con los de su amante—, más tarde te lo compensaré.
–De acuerdo —Sherlock le robó un beso antes de alejarse de él—. Acaba de vestirte si tienes que irte. No creo que pueda contenerme mucho si tu cuerpo me seduce con solo mirarlo.
–Pues —William se acercó a él y puso su dedo índice en los labios de Sherlock—, todavía no has visto al 100% mis poderes de seducción, Sherly~.
La mirada provocativa y el tono de su voz ocasionaron un sonrojo notable en su rostro. Además, el dedo que antes se encontraba en sus labios comenzó a bajar por su cuerpo haciendo eses, como si estuviera jugando como un niño pequeño, pero se detuvo en su ombligo y se alejó de él para regresar a su trabajo inicial de abotonar la camisa de William. Sherlock, recordando lo que le había dicho, tuvo que aguantarse las ganas de llevarse a su amante a la cama para acabar lo que ambos habían empezado, de modo de que se dirigió hacia una de las paredes de la habitación y se dio un leve cabezazo, intentando disipar la lujuria de su mente. El rubio, al verlo así, no pudo contener una carcajada, añadiendo una victoria a su favor.
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Como Romeo y Julieta {Sherliam Week}
Fiksi Penggemar«La unión de dos almas sinceras no admite impedimentos. No es amor el amor que se transforma con el cambio, o se aleja con la distancia. ¡Oh, no! Es un faro siempre firme, que desafía a las tempestades sin estremecerse. Es la estrella para el navío...