Especial II

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Para el Rey Vampiro, ver a sus "queridos" hijos en plena regla cual adolescente era un enigma. Fue tanta su sorpresa que decidió hacer otro experimento para sus hijos.

Aunque eso ellos no lo sabían.

Recordaba que cuando era joven quería unas dulces y delicadas princesas como hijas...

Una lastima que le nacieran con pito.

Como padre primerizo, no supo que hacer. Shu era un niño muy energético y sonreía mucho. Un engreído e hijo de mamá, Beatrix solía cargarlo durante horas y lo alimentaba.

Le cambiaba, y cuando por fin estaba aliviado de que el pequeño rubio durmiera, iba hacia su esposa en busca de cariño.... ¡Y justo en ese maldito momento se despertaba!

¡Y encima no era una niña!

Debido a sus sueños frustrados, decidió tener a su segundo pollito, Reiji.

El embarazo a comparación de Shu fue muy tranquilo, el bebé solía dormir mucho y pocas veces pateaba, tuvo que incluso ver si este estaba sin completa vida y si se había discado dentro de Beatrix.

Pero cuando nació, vio unos hermosos ojos, iguales a los suyos... Un cabello azabache y piel lechosa...

Espera¿Azabache? Busco con quien había sido engañado para que saliera de color negro, discutió con Beatrix por su aparente engaño y durmió en la capilla de la mansión castigado.

Richter le dio la respuesta, su hijo era idéntico a su abuela. Ojala y fuera una niña, resultó un príncipe vampiro lleno de elegancia y gracia. La decepción de aun no conseguir una hija le ganó y no aguantó...

Desesperado, fue en busca de su primer esposa: Cordelia.

Oh, la grandiosa figura de Cordelia Sakamaki, una figura sin igual...

Rendido hacia los pies de su esposa, rogó por placer al igual que un perro, la llevó de fiesta y felicidad llena extasis.

Semanas después el cuerpo de Cordelia resguardo en su interior a más Sakamaki.

Primero creyó que era solo uno, uno muy movido. Llegó a rezarle a Dios no existente para su bendición por una niña. Una simpática y particular niña.

El vientre de Cordelia creció y creció, se estiró como un globo.

Al principio sólo imagino que la bebé era muy grande, eso aseguraba una línea de sangre grandiosa.

Resultó que eran trillizos.

¡No le importo! Mientras sean niñas, mucho mejor.

El día del parto, Cordelia lo agarro de los cabellos, mordió su cuello y sus brazos. Horas después salió su tan ansiada hija.

Cabellos rojizos y castaños por parte de su suegra , unos ojos esmeralda cortesía de Cordelia y la mirada ladina.

—¡Serás la envidia de todas las jóvenes damas hija mía!

Todos los presentes le miraron raro, incrédulos y susurraron entre sus copas y abanicos.

Luego, el doctor a cargo se le acercó y le contó su típica desgracia.

—Su majestad, es un niño, un joven y fuerte príncipe vampiro.

La decepción en sus ojos se hizo notar pero no se rindió.

Aún quedaban dos.

Durante los siguientes dos días no durmió, un niño con el cabello heredado de Cordelia y encantadores ojos morados había salido. También era varón. Por último salió su encantadora princesa, Ayato. Tenía pito pero era igual al abuelo de Cordelia, dulce y con olor a leche, su princesa Ayato fue víctima de su fantasía de tener una hija.

Eso hasta que Cordelia se hartó de su actitud y le arrebato a su princesa Ayato, se rindió en eso y se declaró que todos eran niños.

Para ese entonces, Shu y Reiji ya caminaban, Shu no hablaba mucho y Reiji hablaba fluidamente.

Encantado por su sabiduría, encargo una biblioteca entera para Reiji, y un cuarto de juguetes y un salón de música para Shu.

No recordó que a Reiji también le gustaba la música.

Y que Beatrix no era la madre más justa.

Un año después, nació el último Sakamaki.: Subaru.

Aunque era un incesto, ninguno de sus hijos se parecía completamente a él. Carla era la mejor opción y ella le amaba.

¡Una niña parecida a él!

Ya quería ver su versión femenina...

Pero le salió un niño sano e idéntico a Carla.

Decidió no tener más hijos, adoptaría de ser necesario. Y así tendría una niña.

Al final adoptó a cuatro niños desamparados y casi muertos.

Y, para vigilarlos , se convirtió en doctor en la escuela preparatoria de sus hijos, así les veía de cerca.

Sabía lo que habían hecho, sus hijos acabaron matando a sus madres. Pero no le importaba demasiado.

Desde su posición iba a quererlos, desinteresado y tal vez olvidadizo. Los quería a su manera, tal vez y ahora si los pueda convertir en sus ansiadas niñas.

Con sus maletas hechas, se dirigió feliz y encantado a pasar al menos tres días con sus ahora hijas.


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Hola! Aquí la escritora de este libro fumado.

Decidí hacer este especial por su apoyo a mi libro. Desee que empecé a escribirlo supuse que nadie lo veria al igual que mis demás historias, pero resultó no ser así.

Como agradecimiento hice este pequeño especial, no se si les haya agradado pero lo escribí en un momento animado.

Y habrá otro especial después del epílogo y final de la historia, luego del epílogo haré un extra y finalmente terminará el libro.

Sin más que decir, me despido con gratitud por leer y tomarse el tiempo de asistir mi obra.

Atte. La escritora

¡¿Que coño me pasa?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora