¡¿Que coño me pasa?!

Capitulo catorce(1/10)

Narrador Omnisciente

Después del repentino grito de Laito avisando el ciclo de menstruación que corría como el aire en la mansión Sakamaki.

Shu vigilaba a su pequeño hermano de sangre dormir junto a su gato Salem. Extrañamente sentía una empatía pura hacia el megane, como si anhelara abrazarlo.

Lentamente se acercó previniendo el ruido que hacía con cada paso, se sentó a un lado de él y asomo la mano y así acariciar el lacio cabello del azabache.

Recordaba las múltiples veces que lo mandó a la mierda, o cuando lo tiraba de las escaleras. O las patadas o las tiradas de su cómodo sofá.

Ese era su hermanito.

Lo sintió removerse lentamente y apretar sus largas piernas.

—Se que estás despierto, deja de fingir.

—Tsk.

Se sentó a su lado y frotó sus ojos.

Iba a decir algo pero algo los detuvo.

—¡Ahora sí eres puto!.

Ambos suspiraron. Otra víctima.

No había pasado ni una semana y casi todos tenían Andrés.

—¿A ti también te dan cólicos Reiji?.

El menor se sonrojo tiernamente.

—No jodas vago.

Se levantó y se encerró en su baño.

Shu rió levemente. Claro hasta que Salen grazno

Como si le dijera: Vete de aquí peste inmunda y  despreciable.

—Me lleva la mierda.

Salió del cuarto y escucho los gemidos lastimero a de Laito, el ninfómano ... Pobre cosita fea. Pensó.

De pronto su I-phone sonó.

—Numero equivocado. La persona a la que llamó ya no existe.

—Reinaldo!!

Ugh. Su olvidadizo padre.

—¿Qué quieres?.

—Ya sé la razón de que sangres hijo mío. Trae a tus Teletubbies que tienes por hermanos. Voy en una hora.

—Es de noche vejete. Vete a fastidiar a otra parte. Tengo sueño.

—Te aseguro que si no abres la puta puerta tu puto pito seguirá sangrando por la eternidad.

Y cortó.

Iba a ser una larga semana.

Es el primer día!! :D

Espero y les haya gustado.