capítulo diez

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Narrador Omnisciente

La vida es sad :'v

Eso era lo que pensaba Yuma Mukami, el pobre había quedado traumado y a él le había dado más fuerte por la yumaconda 7u7.

Ejem, ejem... Como decía, Yuma estaba muy asustado y no sabía qué hacer. Ruki lo observaba incrédulo, si. Había regresado.

El trauma que ocasionaron Kou y Ayato les dió tan profundo a los que estaban presentes, que todos corrieron despavoridos excepto Yuma el frustrado.

—Ruki, morir. Me sangra el pito, ¡Moriré!.–Chillo el Titan colosal.

—Ya guarda silencio, estoy pensando la manera de solucionar tu 'pequeño' problema.—Comento el pelinegro.

—Este lugar está maldito.–Lloriqueo el más grande.

—Guarda silencio, intento encontrar una solución.

—Ya no importa nada...¡Moriré!.—Grito Yuma.

Y fue así que el fuerte de Yuma huyó como una marica de la habitación.

Mientras en otro lado un azabache se encontraba acostado en su cama, meditando sobre su desgracia.

De pronto, sintió algo húmedo en los pantalones. Se había mandado.

Suspiró y fue a cambiarse, al parecer no podía estar en una misma posición por mucho tiempo.

Estaba dispuesto a acostarse de nuevo pero ollo un maullido.

....

¿Maullido?. Pensó.

—Miau~.

O si ewe.

Un gato negro estaba en su ventana, era tan negro como su alma.

Tan pronto el gato lo vio empezó a arañar su ventana con tal de entrar.

Reiji abrió la ventana y el minino empezó a ronronear en su regazo.

—¿Cómo es que ha llegado aquí un animal?.–Se preguntó.

Le dió igual y agarro al gato y lo metió entre sus sabanas para poder dormir. Al parecer se había puesto modo Shu.

Rara la situación, negro con negro. Me refiero al cabello. Dos bultos netos en las sábanas, los de!as habitantes de la mansión tendrían que soportar al gato y ojo que aún no lo habían visto.

Ohh pero el gato se quedaría. Reiji ya se había encariñado con el.

Ah! Casi olvidamos a los demás, después de aquel trauma las víctimas se escondieron en su habitación a excepción de Ruki quien socorrio a su hermano el Yuma.

Pero había alguien en específico quien en vez de llorar por el trauma se la pasaba riendo discretamente. La única mujer del lugar no borraba la imagen de su cabeza. El ver a Ayato con una piyama de Sailor Moon le dió tanta risa que le dolía ya la quijada.

Respiro profundamente y trono sus dedos, y otra vez recordó. Otra vez rio de la desgracia de Ore-Sama.

Y sono un timbre, su amado celular. Lo había escondido para que nadie lo rompiera o se lo quitará.

La alarma decía "Yaoi".

Corrió hacia el librero y abrió uno de sus mangas. Ya lo había leído. Fue por otro, también leído.

—Mmmm...¿Y ahora con que me divierto?.

La puerta se abrió y Laito le mostró una laptop. Yui enseuida lo siguió para cometer pecado.

Ayato por su parte seguía sonrojado debido a que lo vieron con su piyama y por así decirlo, no era del tipo muy varonil.

Gustos de Ayato por supuesto.

No sabía cuántos días había pasado con Andrés pero ya se sentía más libre, al parecer ya iba a terminar los cinco días de desgracia con su gran amigo.

Shu solo dormía y dormía.  El metal si que ayuda. Al parecer cambiaria lo clásico por lo pesado y escandaloso.

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Hello it's me!!

La verdad no tenía nada de inspiración. Problemas conmigo misma y la depresión, pero ya no tengo nada y estoy totalmente curada.

Este capítulo parece no tener humor pero ya que.

No sabía cómo ordenar mis ideas, tenía un horario para mis demás obras y no cumplí.

Bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo,con su dulce y sexi estrellita me animarán a seguir escribiendo así que les doy las gracias por leer el libro.

Sin más que decir... Sayonara~

Kotori_es_una_neko

¡¿Que coño me pasa?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora